Unas cinco personas murieron debido a las nevadas que afectan el norte de Inglaterra y Escocia, mientras miles de escuelas británicas amanecieron cerradas este lunes, al tiempo que continúan la cancelación de vuelos en el aeropuerto internacional de Heathrow.
Desde hace cuatro días el Reino Unido registra un frente frío procedente de Escandinavia con fuertes descensos de las temperaturas y presencia de hielo en rutas y autopistas, el cual generó una difícil situación para el sistema de transporte del país.
En total, fueron cinco los muertos como consecuencia del temporal: cuatro montañistas fallecidos el sábado tras una avalancha en la montaña Glencoe de Escocia y una mujer que murió el domingo de frío en el condado inglés de Kent.
Asimismo, un adolescente de 16 años se encuentra en estado de gravedad tras haber sido aplastado este domingo por un árbol mientras usaba un trineo en la región de Teesside.
El Servicio Meteorológico británico emitió un alerta ámbar para el noreste de Inglaterra y la región fronteriza con Escocia, donde se espera la caída de hasta 20 centímetros de nieve, al tiempo que se pronosticaron nevadas para las regiones inglesas de East Anglia, el sur de Inglaterra y el sur de Gales.
Como consecuencia del mal clima este lunes fueron cerradas unas cinco mil escuelas británicas, incluidas 500 en el West Midlands, 120 en Northamptonshire, 100 en Surrey y 90 en Gales.
Por su parte, el aeropuerto de Heathrow, el de mayor tráfico aéreo de Europa, canceló este lunes un 10 por ciento de todos sus vuelos, unos 130 en total, debido a la acumulación de hielo y la baja visibilidad.
Heathrow lleva cancelados más de 700 vuelos desde el fin de semana como consecuencia del mal clima e informó que los servicios podrían sufrir más demoras debido a la tormenta de nieve que se espera en la región.
Las nevadas perjudicaron severamente el servicio de trenes en Inglaterra, con daños para compañías como Greater Anglian, South West Trains, Southern y Virgin.
El mal tiempo provocó además el cierre de rutas y autopistas en varias regiones del país, y el metro de Londres también registró problemas con las líneas Circle, Hammersmith y City, Metropolitan y Jubilee que operaban con demoras.