Nicaragua empieza a recuperar el turismo perdido por la violencia de 2018

Nicaragua se presentó este miércoles en Fitur con el objetivo de recuperar buena parte del turismo internacional que perdió durante la violencia del año pasado y con el atractivo de su riqueza natural y humana.

El principal atractivo de Nicaragua reside en sus «experiencias originales, únicas y auténticas, que no se maquillan para el turista», sino que muestran «la forma de vida y las tradiciones» de las poblaciones locales, explicó la ministra de Turismo, Anasha Campbell, en unas declaraciones a Efe en la jornada inaugural de la Feria Internacional de Turismo (Fitur).

El país centroamericano cerró 2018 con una cifra aproximada de 1,3 millones de turistas extranjeros, sin contar cruceristas de un día, aunque el dato no es definitivo, lo que supone una caída del 27 %, según Campbell, debido al «intento fallido de golpe de Estado».

Las previsiones para este año apuntan a alcanzar los 1,5 millones de turistas extranjeros, lo que supondría un incremento del 15 %. Aunque reconoció que «los estragos se van a sentir», también señaló que «la recuperación es un proceso paulatino».

La ministra destacó que en pocas semanas estará concluida la carretera que unirá directamente las costas del Pacífico y el Caribe, lo que facilitará mucho los desplazamientos de los visitantes.

En este sentido, subrayó que Nicaragua conjuga en una sola visita playas de arena volcánica o blanca en 800 kilómetros de costa, ciudades coloniales, riqueza natural (el 18 % del país está protegido), diversidad étnica y de tradiciones o nuevas tendencias turísticas como el «sandboarding» en el volcán Cerro Negro.

Otro punto fuerte es la posibilidad de presenciar, e incluso participar, en el proceso de elaboración de los productos más típicos del país, como café, ron o tabaco.

La ministra recordó también la elevada seguridad de la que disfrutan los visitantes extranjeros.

Campbell resaltó el fuerte aumento de establecimientos hoteleros que ha registrado su país desde 2006, con planes para continuar incrementando la capacidad nacional para acoger visitantes.

Aún así, aseguró que «no pretendemos un turismo masivo. Queremos un turismo de calidad porque queremos preservar la riqueza natural y la cultura tradicional».

T/ EFE
F/ Archivo