Este domingo en el municipio de Bonanza|Nicaragua evita pérdidas humanas por rotura de presa

Más de mil personas están hoy a buen recaudo, tras la rápida evacuación en el municipio de Bonanza, en el Caribe norte nicaragüense, ante el eventual desbordamiento de la presa Siempre Viva.

Debido a intensas lluvias en esa zona del país, el muro del embalse se quebró y fue preciso evacuar con premura a habitantes de tres comunidades ubicadas en la parte baja del río Pis Pis.

Medios de prensa publican este domingo imágenes áreas, tomadas durante un sobrevuelo del Ejército, que revelan la magnitud del desastre si el dique hubiera colapsado.

Tres albergues en la ciudad de Bonanza brindan refugio a los evacuados de las localidades de Sakalwás, Belén y Nazaret, ubicadas aguas abajo de la cortina de presa, construida hace 72 años a fin de generar electricidad para una mina de oro.

De acuerdo con el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales, el peligro sigue latente debido a un eje de vaguada; es decir las precipitaciones continúan y la presa vierte agua por la grieta en la cortina de tierra y piedras, lo que afecta un muro de concreto.

De socavarse totalmente esa pared de concreto y salir violentamente el agua contenida en el embalse, podría ocurrir una avalancha con graves consecuencias, reseña la publicación sandinista El 19 Digital.

Directivos de la empresa Hemko, actual administradora de la minera, precisaron que la represa Siempre Viva contiene siete millones de metros cúbicos de agua.

Los ríos que nacen en cerros como el Cola Blanca siguen alimentando el cauce del Pis Pis, lo que también pone en riesgo otra presa aguas abajo denominada Salto Grande, indica el diario.

Están paralizados al menos en un 60 por ciento los trabajos normales de la minera y prácticamente la producción eléctrica.

Unas seis comunidades mayagnas podrían peligrar si se desborda completamente la presa, a causa de las lluvias que en apenas ocho horas acumularon 102 milímetros, muy por encima de los 20 a 30 milímetros de récord histórico para ese lapso de tiempo en la zona.

Siguen inundadas las demarcaciones Sakalwás, Cola Blanca, Banacruz y Saun, mientras informes oficiales dan cuenta, además, de la destrucción de cinco puentes.

El presidente Daniel Ortega activó a partir del viernes todos los sistemas de emergencia para atender de inmediato a las familias, con la participación del Sistema Nacional de Prevención y Mitigación de Desastres, la Defensa Civil y la Unidad Humanitaria de Rescate del Ejército, junto a autoridades gubernamentales y el Frente Sandinista.

La Coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo, confirmó el envío a los evacuados de medicinas, frazadas y alimentos.

Colchonetas, sábanas, frazadas, utensilios de cocina, artículos de higiene, alimentos para 15 días y ropa forman parte de la ayuda humanitaria para el municipio de Bonanza, en la Región Autónoma Atlántico Norte.

Texto/Prensa Latina