Luego de varios días de inusual actividad volcánica, Nicaragua muestra este martes una relativa calma en sus colosos activos, informó la coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo.
En calma relativa en relación con las últimas jornadas, describió la situación la coordinadora, durante su habitual comparecencia televisiva de los mediodías.
El Momotombo, que suma 42 explosiones desde el reinicio de sus erupciones el 1 de diciembre, luego de 110 años en calma, presenta baja emisión de gases, pero mantiene la posibilidad de nuevos estallidos de características similares a las anteriores, alertó.
De casi mil 300 metros de altura, el cono ubicado en el noroccidental departamento de León, está a unos 40 kilómetros en línea recta de esta capital, en las inmediaciones del lago Xolotlán.
El volcán Masaya, a solo 20 kilómetros al sureste de Managua, exhibe actividad alta en su lago de lava, pero su actividad explosiva ha disminuido, reiteró Murillo.
Alta microsismicidad exhibe el Telica, en las cercanías de la ciudad de León, con amplitud sísmica en tiempo real de baja a moderada y continúa visible la incandescencia en el piso del cráter.
También allí persisten las posibilidades de nuevas explosiones en cualquier momento, advirtió.
Los volcanes San Cristóbal, Cerro Negro y Concepción se conservan en estado de calma, conforme a lo sucedido en las últimas semanas.
Nicaragua está enclavada en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona de más de 40 mil kilómetros que concentra la mayoría de los volcanes activos del planeta y donde suceden los eventos telúricos con más asiduidad y magnitud.