El profesor y reconocido analista político de la tolda opositora, Carlos Raúl Hernández, encendió este martes la mecha en el Twitter cuando hizo un llamado directo a los dirigentes de la derecha en Venezuela que utilizan a estudiantes como carne de cañón.
“Como profesor exijo a los politiqueros no sigan usando estudiantes como carne de cañón para ambiciones estúpidas contra la Unidad”, escribió Hernández a través de su cuenta @CarlosRaulHer.
El indignado comentario se refiere a las últimas manifestaciones convocadas por la oposición y que este martes cobrara la vida de un joven de apenas 14 años en el Táchira. El mensaje va dirigido especialmente a María Corina Machado, que pese a tener hijos los aparta (en EE.UU.) de las guarimbas, a la vez que utiliza como carne de cañón a los otros hijos de la patria en su “ambición estúpida”.
“Rico, su hijo y sobrino en EE.UU. gozando un pullero, ella usando a los demás como carne de cañón”, escribió el usuario @joserazquin.
“Hay que ser un padre bien muy pendejo e irresponsable, para permitir que un hijo participe como carne de cañón en una protesta criminal”, dijo el usuario @TybiEsteves.
“En Venezuela hay derecho de manifestar lo malo es que se llevan a jóvenes como carne de cañón los utilizan para sus fines macabros y oscuros”, escribió también Roberto Luna @planetadenino, junto a otros indignados por la cruel manipulación.
El martes en la mañana Kliuvert Roa de 14 años murió al salir del liceo Agustín Codazzi, a consecuencia de un disparo, mientras participaba de una violenta manifestación convocada por sectores de la derecha en la ciudad de San Cristóbal.
Aunque la responsabilidad de la muerte recae en un oficial de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), quien ya está detenido e imputado, dirigentes revolucionarios entre ellos el gobernador del estado Táchira, José Vielma Mora, el defensor del Pueblo, Tareck William Saab y el mismo presidente de la República, Nicolás Maduro, han puesto en el ojo del huracán a los dirigentes de la derecha venezolana que realizan llamados indiscriminados, al que asisten jóvenes con el fin de quemar las calles y enfrentar violentamente a las autoridades.
