Las ciudades norteñas chinas de Beijing, Tianjin, Hebei y Henan y otras urbes del centro del país amanecieron este viernes cubiertas por otro episodio de esmog que durará hasta después de la llegada del 2017.
Este jueves, la capital emitió una alerta naranja por contaminación del aire que permanecerá hasta el domingo, cuando se celebrará el primer día del nuevo año.
Ante esa alerta, los vehículos altamente contaminantes y camiones de transporte de escombros de construcción tienen prohibido circular mientras algunas fábricas manufactureras están obligadas a reducir un nivel de producción.
La advertencia naranja significa que se prevé que el índice de calidad del aire supere los 200 microgramos por metro cúbico durante tres días consecutivos.
Por su parte, Henan y Hebei, donde se espera que el esmog dure hasta el 5 de enero, emitieron, respectivamente, alertas roja y naranja.
En el caso de Henan, se decretó la suspensión de clases en guarderías, escuelas primarias y secundarias este viernes.
Ocho ciudades, incluida Shijiazhuang, capital de Hebei, están en alerta roja, y por ello se impusieron restricciones a la circulación de carros y se ordenó reducir en 40 por ciento las descargas industriales.
La Organización Mundial de la Salud considera dañina la exposición durante 24 horas a concentraciones de más de 25 microgramos por metro cúbico.
China cuenta con un sistema de alerta por contaminación de cuatro niveles, codificados en cuatro colores, siendo el rojo el más grave, seguido por el naranja, amarillo y azul.