Una adolescente de 13 años de edad murió este martes tras recibir un disparo en un autobús escolar privado de Estados Unidos, país que reporta un incremento sin precedentes de crímenes violentos en las últimas dos décadas.
La menor falleció en el hospital pediátrico de Miami, en el estado de Florida, adonde la trasladaron después de un tiroteo registrado en la mañana de este martes en la localidad de Homestead.
Otros 10 niños estaban dentro del ómnibus cuando ocurrió la tragedia, pero salieron ilesos.
La policía detuvo a un estudiante varón por considerarlo el responsable del incidente.
Detectives limitaron el acceso a la zona del crimen mientras entrevistan a los menores que ocupaban el vehículo.
El suceso ocurrió en coincidencia con el primer aniversario del asesinato de Robert Champion, también en Florida, joven de 26 años quien fue golpeado hasta la muerte el 19 de noviembre de 2011 durante un acto de iniciación realizado dentro de un autobús universitario.
Un informe del Departamento de Justicia reveló recientemente que los delitos violentos en Estados Unidos crecieron en 18 por ciento en los últimos 20 años.
En 2012 ya hubo numerosos tiroteos en centros docentes, iglesias y espectáculos públicos, el más grave sucedido el pasado 20 de julio en un cine de Aurora, Colorado, donde murieron 12 personas y otras 58 resultaron heridas.
Ese hecho avivó el debate del uso indiscriminado de armas en el país, porque en pocos días desencadenó un alza de 41 por ciento en las ventas de estas en Colorado.