El primer ministro de Grecia, Lukas Papademos, se enfrentará este miércoles a un voto de confianza en el Parlamento sobre el nuevo Gobierno de emergencia que negociará las condiciones del rescate financiero internacional y evitar la quiebra de la nación helena.
«El gobierno está pidiendo un voto de confianza. Es una acción simbólica, política», señaló este martes el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos.
En ese sentido, destacó: «Ayudaremos a la zona euro y a nosotros mismos, si hacemos lo que tenemos que hacer ahora, rápidamente, de manera responsable, para que Grecia pueda ser siempre un miembro de la zona euro”.
Para las 22H00 GMT se prevé la votación y se espera que el Ejecutivo de coalición reciba el respaldo de la mayoría absoluta de los diputados, puesto que los socialistas, conservadores, la extrema derecha, entre otras fracciones menores, apoyan a Papademos.
A pesar del acuerdo entre el Partido Socialista Panhelénico (Pasok) y el conservador Nueva Democracia (ND), la presencia de la ultraderecha en el Ejecutivo y la necesidad de que el Gobierno adopte impopulares medidas de ahorro ha generado críticas entre diputados de las dos formaciones mayoritarias.
En tanto, algunos parlamentarios conservadores también reprochan el desgaste que supondrá el apoyo a los recortes de un Gabinete formado en su mayoría por socialistas. Asimismo, los legisladores del Pasok han manifestado su rechazo al hecho de que la derecha radical tenga una cartera en el Gobierno.
Por su parte, el ministro Evangelos Venizelos, subrayó la noche de este martes que urge que el nuevo Ejecutivo ratifique el plan acordado el 26 de octubre por la Eurozona y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para otorgar a Grecia 130 mil millones de euros (unos 175 mil 396 millones de dólares) hasta 2014 y perdonarle la mitad de su deuda.
Grecia, por su parte, tendrá que concretar más medidas de ahorro y nuevas maneras de reducir el gasto público, recordó Papademos. Mientras que en el país heleno los sindicatos continúan con sus movilizaciones contra la estrategia económica del Gobierno.
La sesión y la votación en el Parlamento se llevará bajo la amenaza de disturbios y protestas, especialmente por las celebración del aniversario de la revuelta estudiantil del 17 de noviembre de 1973, ocho meses antes de que cayera la Junta Militar que había regido el país desde 1967.