Una nueva sacudida telúrica, de 3,6 grados en la escala abierta de Richter, estremeció hoy la ciudad suroccidental iraní de Kaki, afectada horas atrás por un fenómeno similar que mató 37 personas e hirió a más de 850.
El fenómeno ocurrió a las 10:24 (05:54GMT) y su epicentro fue localizado en los 51,4 grados de longitud y los 28,4 de longitud, especificó el Instituto de Sismología adscrito a la Universidad de Teherán.
De momento no existen datos de víctimas o daños materiales en la localidad, donde socorristas y miembros de la Media Luna Roja iraní, el equivalente islámico de la Cruz Roja, auxilian a los damnificados del seísmo que estremeció la ciudad el pasado martes.
Hace apenas unas horas la misma ciudad fue escenario de un terremoto cuyos efectos fueron percibidos en Kuwait, Catar y Emiratos Arabes Unidos, en los cuales se registraron escena de pánico.
Por lo menos 70 remezones han sido registrados desde la ocurrencia del terremoto, según datos de medios especializados persas.
La sacudida del martes hizo temer por la seguridad de la central electronuclear existente en la zona, que la resistió sin sufrir daños ni detener sus labores, acorde con declaraciones de los fabricantes rusos, certificadas por la Organización Internacional de la Energía Atómica.
Irán está ubicado en una zona de grandes fallas geológicas que la hacen susceptible de experimentar los efectos de frecuentes seísmos, algunos de los cuales resultan devastadores en términos de pérdidas humanas y daños materiales.
En los días anteriores al terremoto del martes pasado, varias ciudades iraníes percibieron los efectos de movimientos telúricos moderados.