Cinco magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de El Salvador, elegidos el pasado 24 de abril por el parlamento, asumirán este domingo sus cargos en medio de la prolongada tensión entre los dos órganos.
Desde la medianoche del viernes, miembros del sindicato de la Corte ocuparon pacíficamente los accesos de la sede de la institución para impedir que la entrada de los nuevos jueces sea bloqueada.
El líder de la organización, Roswald Solórzano, explicó que la acción responde a la actitud «abusiva y prepotente» del presidente de la CSJ, Belarmino Jaime, quien ordenó clausurar los despachos de los nuevos magistrados.
Subrayó que aspiran también a que la instalación de la Corte sea «una fiesta cívica», por lo cual exhortó a los gremios empresariales y fuerzas de derecha que respaldan a Belarmino Jaime a evitar incidentes violentos.
El presidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes, afirmó el miércoles que la toma de posesión de los cinco jueces está amparada en la Constitución y medidas cautelares adoptadas por la Corte Centroamericana de Justicia (CCJ).
La Sala de lo Constitucional declaró el pasado 5 de junio ilegales las elecciones por la Asamblea de esos cinco magistrados e igual cantidad hecha el 30 de abril de 2006.
El parlamento acudió a la CCS para que dirima el conflicto y el organismo regional, tras aceptar conocer el recurso, ordenó suspender las sentencias de la Sala hasta que emita su fallo sobre la controversia.
Reyes explicó que atendiendo a esas medidas cautelares, los cinco magistrados electos en 2006 han recuperado su capacidad de actuar y lo están haciendo con plena normalidad y conociendo casos.
«Los magistrados electos para iniciar su período el 1 de julio están plena, legal y legítimamente habilitados para asumir sus cargos«, aseguró.
Estos últimos relevan a cinco jueces, escogidos por la Asamblea en 2003, quienes culminaron anoche su mandato de nueve años.
En las redes sociales circulan llamados de organizaciones y personas a acudir esta mañana a respaldar la toma de posesión de los cinco magistrados y el trabajo de los cinco electos en 2006.
La Policía Nacional Civil anunció el despliegue de 250 agentes en los alrededores de la Corte para mantener el orden y evitar eventuales enfrentamientos entre partidarios de cada sector.