El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Barack Obama, lamentó la muerte de personas por el paso de la tormenta Irene en el país y advirtió que la situación no ha terminado, a pesar de que la misma ha perdido fuerza.
«Estamos preocupados por las inundaciones y las lluvias que continúan (…) Quiero que entiendan que esto no ha terminado» dijo Obama en una rueda de prensa.
El mandatario advirtió que «muchos estadounidenses están en riesgo de inundaciones por las lluvias de los próximos días», por lo que exhortó a la población a continuar escuchando los lineamientos y recomendaciones de las autoridades”.
«Hay equipos de rescate que están trabajando en las zonas más afectadas», agregó.
La tormenta Irene se dirige hacia Nueva Inglaterra, la región noreste del país, con vientos de 85 kilómetros por hora. Obama destacó que “en la medida que avanza hacia el norte sigue siendo peligrosa y está generando intensas lluvias”.
Los daños preliminares se cuantifican en unos mil 200 millones aunque las autoridades creen que podrían aumentar. El presidente estadounidense afirmó que las labores de recuperación de las zonas afectadas pueden demorar semanas.
Las autoridades informaron que hasta el momento han muerto al menos 14 personas y tres millones de ciudadanos se vieron afectados por los apagones.