Este martes se conmemoran 47 años de su fallecimiento|Obra de Rómulo Gallegos retrató conflicto ruralismo-modernidad

El 5 de abril de abril de 1969 falleció en Caracas el novelista Rómulo Gallegos Freire, autor de una extensa obra literaria y figura pública fundamental de la primera parte del siglo veinte venezolano, quien sería electo Presidente de la República en 1947, aunque fue depuesto por un Golpe de Estado en 1948, antes de cumplir el año de Gobierno.

UNA VIDA

Gallegos nació en 1884 en Caracas y comenzó a publicar su obra cuentística y artículos en la primera década del siglo veinte.

LA TRÁGICA GUARICHA

Doña Bárbara no llegó al mundo con la predisposición de acumular tierras ni causar daño en la vida de otros. Llegó siendo Barbarita y en la perturbadora belleza de sus años juveniles –como dice su autor– de “más allá del Cunaviche, de más allá del Cinaruco, de más allá del Meta”. Al ser abusada por el capitán de una piragua y sus acompañantes, se le trocó la sonrisa por el resto de los años. “La Devoradora de Hombres”, como la define Gallegos, recoge el perfil de relación de géneros en una sociedad patriarcal, en la que la hembra es percibida como objeto por el hombre con poder. Así, Doña Bárbara destruirá vidas como la de Lorenzo Barquero, con quien engendra su única hija, Marisela. Aquel terminará hundido en el alcohol.

RURALISMO

Y la Doña, como poseedora de hatos y ganado, somete a sus caprichos a jefes civiles y secretarios. Así, Ño Pernalete y el bachiller Mujiquita expresan una cara del drama de la ley puesta al servicio del gran propietario, y en cuyos estrados siempre saldrá de perdedor el campesino o el productor honrado; ella carece de escrúpulos y ordena ataques contra quienes se le interponen en su propósito, cuenta para ello con Balbino Paiva. Es el llano de la ruralidad profunda, que escapa a todo código y responde a la ley del latifundio. Y a ello se suma el cuadro de supersticiones que encarna Juan Primito.

MODERNIDAD

En Doña Bárbara aparece Santos Luzardo; en Canaima Marcos Vargas y en Reinaldo Solar el personaje que da título a la obra. Los tres constituyen el retrato de la reflexión galleguiana en torno a la inserción inconclusa de la modernidad en la selva que simboliza a la Venezuela agraria en que se desenvolvió el mapa de vivencias del narrador. El primero lleva al llano la promesa del ferrocarril y el respeto a las leyes; el segundo se extravía en la selva, y el tercero decide acompañar a un caudillo en la guerra para impulsar la revolución intelectual. En la obra y vida de Gallegos resalta el trasfondo de civilismo que el autor concebía como respuesta a la realidad en medio de la cual escribió.

T/Nestor Rivero
F/Archivo