Más de veinte personas detenidas y ocho efectivos de seguridad heridos fue el saldo de los enfrentamientos entre policías griegos y un grupo ultraderechista este miércoles en Grecia.
Los hechos tuvieron lugar durante la noche del martes cuando unas 350 personas trataron de entrar por la fuerza e incendiar la fábrica abandonada de Peiraiki Patraiki, en Patras (oeste), donde decenas de inmigrantes viven en condiciones muy precarias.
Las unidades de policía desplegadas en el exterior del inmueble trataron de dispersar a la multitud utilizando para ello gases lacrimógenos y material antidisturbios, pero fueron atacadas con piedras, bengalas y bombas de fabricación casera.
En el comunicado emitido este miércoles por los responsables policiales, se aseguraba que la mayor parte de los agresores “son miembros de Amanecer Dorado”, un partido neofascista que en las elecciones del pasado 6 de mayo obtuvo representación en la Asamblea Nacional.
La policía griega señaló que el grupo ultraderechista convocó a sus seguidores para “recuperar Patras” y “tomar la justicia por sus manos”.
Hace exactamente dos semanas, grupos de este partido lanzaron avisos con mensajes homofóbicos en el barrio ateniense de Gazi, zona frecuentada por la comunidad homosexual. «Después de los inmigrantes, ustedes serán los siguientes», se leyó en el texto de los volantes.
La tensión en la ciudad portuaria se disparó tras el asesinato de un hombre de 30 años el pasado sábado presuntamente a manos de tres inmigrantes afganos, y según algunos informes la pelea comenzó después de que el perro de la víctima atacara a los extranjeros.
La policía detuvo a uno de los sospechosos, quien al parecer habría admitido su participación, pero los otros dos siguen en libertad.
Patras es uno de los principales destinos de los inmigrantes que a su vez tratan de llegar a Italia escondidos en transbordadores, una vez que la crisis convirtió a Grecia en una enorme cárcel para los trabajadores extranjeros.