Pasado, presente y futuro de Héctor Abache|Ocio y reproducción ideológica (Opinión)

El sistema capitalista ha inducido a los pueblos a que prefieran ocupar mayor tiempo libre o de ocio en los espacios privados que en los públicos.

Las razones son obvias, ya que para ingresar a un espacio privado, por ejemplo a aquellos que brinden “disfrute”, “distracción” y “recreación”, se cobra un valor monetario, mientras que en un espacio público, no.

Pero aunado a ello, encontramos algo incluso mucho más alarmante que el solo hecho de ver cómo el dueño de este espacio privado se enriquece. Lo que nos preocupa es saber que esos espacios privados orientados al “disfrute” de las personas, se convierten en un medio para que este sistema pueda seguir reproduciendo su ideología, es decir, su lógica de mercantilización de todas las relaciones humanas.

Pretendemos decir que en estos espacios privados, llámense parques, salas de teatros, salas de cines, centros deportivos, gimnasios, entre otros, el sistema capitalista imprime con mucha fuerza la reproducción de modelos y patrones de conductas cónsonos con una visión del mundo fundado en falsas creencias, en una falsa consciencia, parafraseando un poco a Ludovico Silva.

Esos falsos valores y fetiches conductuales, inculcados en estos espacios privados, contraría la lógica de una sociedad fundada en verdaderos valores y principios, tales como: la fraternidad, la solidaridad, el amor, la amistad, la honestidad, la lealtad, la responsabilidad, el respeto mutuo, entre muchísimos otros más, cuyo resultado inmediato es una alteración profunda del orden social enmarcado en los principios de un contrato social y una amenaza al éxito de la Revolución liberadora que estamos impulsando.

En consecuencia, nosotros los revolucionarios debemos procurar que el pueblo se empodere de sus propios espacios públicos, como lo ha ensayado, por ejemplo, el Gobierno del Distrito Capital y la Alcaldía del Municipio Bolivariano Libertador en nuestra ciudad capital, a fin de que las venezolanas y los venezolanos también ocupemos nuestro tiempo de ocio en prácticas deportivas, recreativas y culturales, pero en espacios donde se forjen conciencias liberadoras, solidarias, ecosocialistas, de convivencia armónica; no patriarcales ni machistas, sino feministas y humanistas, las cuales fortalezcan nuestra verdadera venezolanidad.

Y en vez de seguir sometidos a la reproducción ideológica capitalista en esos espacios privados, preferiremos una construcción de consciencia de clase socialista en nuestros espacios públicos.

hectorabache@gmail.com