Los indignados del movimiento Ocupemos Wall Street cumplen este martes 17 de enero, cuatro meses de protestas itinerantes en Estados Unidos, luego de varios desalojos en la emblemática plaza Zuccotti, del distrito financiero de Nueva York.
Uno de los voceros del movimiento Ocupa Wall Street, Mark Bray, aseguró que pese a las amenazas continuarán en pie de lucha desde la ahora llamada plaza de La Libertad.
«Han pasado ya cuatro meses y aquí seguimos, aunque nos quieran echar, porque los objetivos que perseguimos nos mantienen unidos y con fuerzas para seguir combatiendo», afirmó.
Desde el 17 de septiembre, unos dos mil protagonistas de esta particular lucha contra los excesos de las grandes corporaciones han pasado por enfrentamientos con la policía. Los momentos más dramáticos fueron durante la toma del puente de Brooklyn en octubre pasado y el desalojo del campamento de Zuccotti en noviembre.
Cuatro meses después, su denuncia contra las desigualdades en EE.UU. y su discurso sobre la lucha de clases siguen calando en buena parte de la población, según se desprende de un reciente informe del Pew Reseach Center que revela que dos tercios de los estadounidenses creen que la brecha entre ricos y pobres es cada vez más grande.
«Mientras haya un uno por ciento que sigue sacando provecho y abusando del sistema, aquí estaremos el 99 por ciento dándoles respuesta», afirmó Bray, quien al ser preguntado por las presidenciales del 6 de noviembre próximo y el papel que puede desempeñar el movimiento reconoce que están siguiendo la maquinaria electoral con recelo y mucha cautela.
«Nosotros no apoyamos a ningún político porque creemos que hay otros caminos para obtener los cambios que buscamos», asegura Jason Amadi, otro de los organizadores de Ocupa Wall Street.
Los indignados hablan de la diversidad de un movimiento que prefiere seguir organizando acciones para denunciar las grandes injusticias de un sistema que, dicen, no funciona, en vez de pensar qué candidato se acerca más a los ideales que pregonan.
Algunas de esas medidas son ocupar nuevos espacios, y aunque no descartan volver a Zuccotti, que amaneció sin vallas policiales la semana pasada, en las bases del movimiento sigue abierto un debate intenso para buscar otro lugar de fuerte carga política.
Esta semana harán un homenaje al líder del movimiento de los derechos civiles Martin Luther King, en quien aseguran haberse inspirado para muchas de sus protestas, y planean también actividades para el próximo 1 de mayo, con motivo del Día Internacional de los Trabajadores.