La pieza permaneció en exhibición junto a su réplica durante casi un año|La Odalisca con pantalón rojo despedirá del público el domingo

Hasta el próximo domingo 21 de junio el público tendrá la oportunidad de apreciar ¡La Odalisca con pantalón rojo llegó!, exposición instalada desde julio de 2014 en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas (MAC), y organizada especialmente para celebrar la repatriación de la conocida pieza creada por el francés Henrri Matisse en 1925, sustraída de la institución cultural capitalina en 2002.

Según el jefe especialista del departamento de Educación del museo, Franklin Sánchez, desde que la pieza regresó a suelo venezolano, luego de 12 años desaparecida y sustituida por una copia, se generó un boom que la convirtió en un ícono del MAC en particular y de la Fundación Museos Nacionales (FMN) en general.

Inclusive, hasta la semana pasada la pieza que se exhibe junto a su falsificación ha recibido más de 30.200 visitas, sin contar las más de 2.000 personas que la han visto durante visitas guiadas.

De hecho, buena parte de los talleres de cerámica, dibujo, escultura e incluso hip hop organizados en 2014 a propósito de los planes vacacionales del MAC tomaron como punto de partida la Odalisca con pantalón rojo.

COMO EL GATO DE BOTERO

La pintura de Matisse, uno de los autores más importantes dentro de la plástica del siglo XX, pasó a ocupar un lugar emblemático, directamente asociado con el MAC, incluso con un sentido de pertenecía superior al famoso Gato, de Botero u otras creaciones como Dora Maar, de Pablo Picasso.

A partir del hecho desafortunado del rapto de la obra de arte, gracias a su recuperación y posterior repatriación en la que intervinieron diferentes organismos estatales, la FMN activó un proceso que convirtió la obra en una herramienta para la formación y la sensibilización en torno a la importancia y el significado del patrimonio artístico venezolano.

“Desde que se tuvo noticias de la recuperación de la Odalisca con pantalón rojo, surgió la idea de confrontarla con la imitación y acompañar esta muestra con dinámicas, charlas, visitas guiadas y otras iniciativas, dirigidas especialmente a niñas y niños, con la intención de generar espacios de educación, sensibilización, difusión y reconocimiento del patrimonio”, insistió Sánchez.

Franklin Sánchez no descarta que después del domingo el público pida ver de nuevo la Odalisca con pantalón rojo, como de hecho ocurre con El Gato, de Botero. En tal sentido, aunque no hay nada concreto aún, el servidor público sostuvo que muy probablemente la pintura de Matisse se incorpore más adelante a otras propuestas expositivas.

SIGUE EN LA SALA TALLER DE EDUCACIÓN

Si bien la Odalisca de pantalón rojo, junto a su réplica salen de la Sala 2 del MAC, la actividades relacionadas con la exhibición permanecerán en la Sala Taller de Educación. De manera que las niñas y os niños de los planes vacacionales y visitantes en general, podrán disfrutar de las estaciones diseñadas especialmente para ese espacio.

“Hasta agosto la Sala Didáctica continuará ofreciendo la posibilidad de interactuar con los dispositivos que hemos creado para profundizar el conocimiento sobre el patrimonio artístico y más específicamente sobre la obra de tan insigne pintor francés”, conformó Sánchez.

En este espacio las niñas y niños pueden participar activamente en actividades como Abraza a la Odalisca y sé también parte de la obra, un escenario que recrea el cuadro en el cual las y los visitantes pueden posar como ella y junto a ella para hacer fotografías. También está Arma las piezas en las que se fragmenta la obra; Un rato de rompecabezas y Despliega los cuadros y reordena la imagen, dispositivos creados para armar, fragmentar e incluso reinterpretar la pintura a partir de sus partes.

SOONIK TAMBIÉN DICE ADIÓS

Otra exposición que se podrá apreciar hasta el domingo es La ausencia del ego, del artista coreano Soonik Kwon, instalada en la Sala 7 del Museo de Arte Contemporáneo, desde el pasado mes de abril y realizada con la curaduría de Anna Choi.

La ausencia del ego es una serie de pinturas e instalaciones que sugieren o invitan a la abstracción de la conciencia por medio de la repetición de luces, colores y patrones que juegan con el espacio, la geometría, el ritmo y la dislocación.

En esta exposición el autor combina técnicas pictóricas con las de su rol de ceramista e incluso tiene reminiscencias del arte de tejer, ambas actividades que se prestan a la meditación y la abstracción.

T/ Luis Jesús González Cova
F/ Jonathan Manzano
Caracas