La misión de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que supervisó el referendo del sábado pasado en Ecuador, descartó este martes la posibilidad de un fraude, aunque criticó los problemas que surgieron en el escrutinio.
“Estamos al tanto de lo que ocurre en las juntas, no tenemos ninguna evidencia de un fraude”, subrayó el jefe de la veeduría, Enrique Correa, durante la presentación de un balance de su labor.
El presidente de la nación, Rafael Correa, denunció este lunes que se está «manipulando el conteo de votos» y culpó a políticos tradicionales de tener «infiltradas» y «enquistadas» algunas cortes electorales.
La oposición, que promovió el No en la consulta popular, solicitó el recuento de las actas, que de acuerdo al Consejo Nacional Electoral, presentan «inconsistencias numéricas» y no han podido ser incorporadas al escrutinio nacional, informó el congresista Cesar Montúfar.
El enviado de la OEA, en tanto, criticó los problemas y se los atribuyó a la falta de capacitación de la tercera parte de los miembros de los colegios electorales. Resaltó que los resultados conocidos confirman la proyección de un conteo rápido divulgado el sábado por el CNE, que da la victoria a la parte oficial.
La Misión de observadores también hizo cuatro consideraciones al proceso electoral, tras destacar la transparencia y eficiencia de las elecciones con relación a años anteriores.
La primera consideración tiene que ver con fortalecer los mecanismos de gasto de campaña; asimismo, pidió asegurar el acceso de los delegados políticos al proceso electoral.
En tercer lugar, solicitaron replantear el diseño de proceso de escrutinios, y pidió mejorar el sistema de capacitación de los miembros de las Juntas Receptoras del Voto, ya que «en dicho proceso se demostró un grado de ineficiencia para convocar y capacitar a los ciudadanos para cumplir con su deber».
El veedor llamó a los ecuatorianos a esperar los resultados finales con “respeto y tolerancia”.