Chicago, la tercera ciudad más grande de Estados Unidos y antaño emporio del crimen organizado, registró en enero una cifra record de 51 homicidios, divulgó este martes el diario USA Today.
Los conflictos entre pandillas y las «vendettas» dispararon la tasa criminal de la Ciudad de los Vientos, donde las fuerzas del orden son sometidas a un duro escrutinio tras múltiples casos de brutalidad policial.
En general, Chicago registra más asesinatos que otras grandes ciudades de Estados Unidos, pero el pasado mes se registraron 22 muertes más que en enero de 2015, y se duplicó el número de tiroteos (241 por 119).
A inicios de año, el Departamento de Policía de Chicago reportó 468 asesinatos en 2015, un alzo del 12.5 por ciento respecto al año anterior, y en total ocurrieron dos mil 900 incidentes con armas de fuego.
A su vez, existe el criterio de que el alza en los homicidios responde a cierta permisividad del cuerpo policial, cuestionado tras la publicación del video de un oficial disparando hasta 16 veces sobre el cuerpo inerte de Laquan McDonald.
Dicho incidente desató múltiples protestas pacíficas, y el Departamento de Justicia de Estados Unidos inició una investigación relacionada con los derechos civiles en la ciudad.
De entrada, el alcalde Rahm Emanuel despidió al superintendente de la policía, Garry McCarthy, cuyo sucesor, John Escalante, ha expresado su frustración ante la ola de crímenes que achacó a actividades gansteriles.
Existen precedentes frescos de incremento en los homicidios después de notorios tiroteos policiales, como ocurrió en Saint Louis y Baltimore, tras las respectivas muertes de Michael Brown y Freddie Gray a manos de las autoridades.