La Oficina Nacional Antidrogas durante la emergencia a consecuencia de las inundaciones registradas en el estado Zulia, desplegó un intenso operativo para llevar ayuda humanitaria, así como actividades de prevención en diversos refugios de la entidad.
Las personas atendidas ascienden a un total de 13.791 personas entre adultos y niños, distribuidos en 61 refugios de la sub-región Guajira, así como el municipio Colón en el Sur del Lago y Santa Rita en la Costa Oriental.
La información la dio a conocer la comisionada estadal antidrogas, Nuris Perozo, quien destacó que todo este trabajo se hace con el fin de organizar a la población afectada y brindarle las herramientas para el sano convivir y uso del tiempo de ocio, minimizando la apatía y la desinformación.
«Las actividades realizadas en la primera fase fue el reconocimiento de los albergues, realización de censos, asistencia médica, traslado a hospitales, traslados a albergues, dotación de insumos de primera necesidad en caso de haber fallado la distribución, notificación a las autoridades competentes de las irregularidades observadas en algunos albergues y orientación a los líderes de albergues, así como también a los niños de estos», señaló.
Esta dependencia suministró alrededor de 28 toneladas en alimentos e insumos aportados por la Gobernación del estado Portuguesa, Aeropostal, Consejos Comunales de las parroquias Francisco Eugenio Bustamante, San Isidro y Antonio Borjas Romero de Maracaibo. Asi como también de las personas que se acercaron al Centro de Acopio ubicado en la sede en el sector El Milagro y el aporte de la ONA de la ciudad de Caracas.
«Nuestra actividad primordial es brindar atención especializada en materia de prevención, fortaleciendo los factores de protección que puedan existir en cada uno de los albergues a través de dinámicas que ayuden a explotar las cualidades y habilidades que tengan los integrantes del mismo», mencionó Perozo.
La funcionaria comentó que también se encargan de minimizar los factores de riesgo con orientación y atención de casos, tanto de consumo de alguna sustancia como de trafico ilícito que se presenten en los refugios.
En esta primera fase de emergencia se trabajó la caracterización de cada albergue determinando la cantidad de personas, discriminado por edades para hacer mas efectivo el abordaje de la siguiente fase.
Igualmente resaltó la comisionada que se realizaron charlas, conversatorios y cine foro en materia de prevencion integral y otras tantas actividades deportivas, recreativas, lúdicas, artísticas y religiosas.
«A partir de la primera semana de enero iniciaremos la segunda fase con aquellos albergues temporales que podrían llegar a mantenerse hasta por dos años o cuando les sea solucionado el problema definitivo de vivienda digna o reconstrucción a estas familias», enfatizó.
En esta segunda fase se hará la capacitación y formación con las cuales se ofrecerá la oportunidad de obtener un certificado como asesor comunitario en prevención.
«Los distintos consejos comunales pueden capacitarse para luego conformar el Comité de Prevencion Integral Sembrando Valores para la Vida, indispensable para poder optar a financiamientos de proyectos en los ámbitos de educación, cultura, deporte y tratamiento», añadió Perozo.