Organización de las Naciones Unidas alertó este martes sobre el rápido deterioro de la salud de los presos palestinos en huelga de hambre en cárceles de Israel, donde están recluidos bajo el régimen de detención administrativa, sin haber sido enjuiciados.
Según el portavoz oficial de la ONU, Martin Nesirky, el secretario general del organismo mundial, Ban Ki-moon, expresó particular preocupación por el estado físico del prisionero Samer Issawi.
El máximo responsable de la ONU recibió sendas cartas sobre el asunto del presidente palestino, Mahmud Abbas, y del titular de la Liga Árabe, Nabil al-Arabi, y además conversó por teléfono con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, agregó el vocero.
Ban Ki-moon insistió en que los detenidos tienen que ser llevados a juicio con todas las garantías y de acuerdo con los estándares internacionales o ser liberados de inmediato, precisó la declaración distribuida aquí.
Asimismo, instó a una pronta solución de las demandas de los prisioneros y ratificó la necesidad de respetar a plenitud las disposiciones internacionales humanitarias también cuando se trata de detenidos palestinos.
La semana pasada, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, y el coordinador de Asuntos Humanitarios para los territorios palestinos ocupados, James Rawley, también expresaron su inquietud sobre el caso.
Los presos son Tarek Qaadan y Jafar Azzidine, en ayuno desde hace casi 80 días, e Issawi, quien sostiene una huelga de hambre parcial desde hace 200 jornadas.
Otros 800 palestinos encarcelados en tres prisiones israelíes realizan hoy un ayuno de 24 horas en solidaridad con sus compatriotas, según reportes de prensa recibidos en Nueva York.
De acuerdo con esas fuentes, unos cinco mil palestinos, entre ellos mujeres y niños, se encuentran en penales israelíes y buena parte de ellos sin ningún tipo de cargo o juicio.