La Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertó este martes que la situación en la República Democrática del Congo (RDC) alcanzó un nivel crítico con la entrada del rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) en la ciudad de Goma.
El avance de esos elementos ignora las demandas del Consejo de Seguridad, la Unión Africana y otros actores para que el M23 ponga fin a sus ataques contra las fuerzas gubernamentales, subrayó el vocero oficial adjunto de la ONU, Eduardo del Buey.
La llegada de los efectivos del grupo armado a Goma fue confirmada por la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en la RDC (Monusco), cuyos cascos azules todavía controlan el aeropuerto de esa ciudad de la provincia de Kivu Norte.
La misma fuente informó que los atacantes son responsables del secuestro de mujeres y niños, la destrucción de propiedades y la amenaza a los periodistas que cubren los acontecimientos, además de ocasionar heridas a un número indeterminado de civiles.
De acuerdo con el vocero, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reiteró su condena a las graves violaciones de la ley internacional y de los derechos humanos cometidas por el M23 en su avance militar.
Desde hace cinco días, helicópteros de la Monusco realizan ataques con cohetes contra posiciones de los rebeldes, confirmó Del Buey durante el contacto diario con los corresponsales en la sede de la ONU en Nueva York.
El uso de la fuerza por parte de los cascos azules tiene el objetivo de proteger a la población civil, sin involucrarse en la confrontación armada con propósitos militares, aclaró.