La Alta Comisionada de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, calificó de histórica la condena a 80 años de prisión al extirano guatemalteco, José Efraín Ríos Montt.
Al exgeneral se le imputaron cargos de genocidio y crímenes de lesa humanidad, por la muerte de mil 771 personas, así como el desplazamiento forzoso, la privación de alimentos, tortura, violación y violencia sexual sistemática contra la comunidad maya ixil, durante su régimen de facto, desde marzo de 1982 a agosto de 1983.
Pillay dijo que Guatemala hizo historia al convertirse en el primer país en condenar a un exdictador por genocidio en una corte nacional.
El tribunal determinó que los crímenes fueron cometidos de acuerdo con planes militares dirigidos a exterminar a supuestos enemigos, lo que no sólo incluía grupos guerrilleros, sino también a la población civil ixil, a la que las autoridades golpistas acusaban de apoyar a las organizaciones rebeldes.
Durante los 36 años de guerra civil, unas 200 mil personas perdieron la vida en el país centroamericano, más de 80 por ciento de ellas de origen indígena maya.