El Consejo de Seguridad demandó este viernes la restauración del orden constitucional y del gobierno legítimo en Guinea Bissau, y denunció la «incursión de los militares en la política» en ese país africano.
Los 15 miembros de ese cuerpo condenaron «la toma del poder por la fuerza por algunos elementos de las fuerzas armadas», a quienes exigieron que garanticen la seguridad del presidente, Raimundo Pereira, y del primer ministro, Carlos Gomes Junior.
En una declaración de prensa, el Consejo de Seguridad también exigió la inmediata liberación de todos los funcionarios detenidos por los golpistas.
Asimismo, urgió a la máxima moderación, a evitar la violencia y a mantener la calma en esa excolonia portuguesa.
El órgano de la ONU encargado de la paz y la seguridad internacionales destacó que la asonada militar ocurrió justo antes del inicio de la campaña para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
«Los miembros del Consejo de Seguridad demandan la inmediata restauración del orden constitucional y del gobierno legítimo para poder completar el proceso electoral en marcha y que incluye comicios legislativos», apunta la declaración.
Al mismo tiempo, saluda los esfuerzos de la Comunidad de Estados de África Occidental (Cedeao), la Comunidad de Países de Habla Portuguesa, la Unión Africana y otros mecanismos de la región para garantizar la paz y la estabilidad en Guinea Bissau.
Finalmente, reitera la necesidad de mantener y respetar la soberanía, unidad e integridad territorial de ese Estado africano.