Naciones Unidas informó hoy que investiga la escalada de violencia sectaria en el poblado centroafricano de Zémio, donde se reportaron los primeros choques importantes entre musulmanes y cristianos en el sureste del país desde el comienzo del conflicto interno.
Según una nota de prensa de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), un equipo conjunto con la Misión de la ONU en la República Centroafricana vistió la localidad fronteriza con el Congo Democrático, luego de enfrentamientos que dejaron al menos tres muertos, 14 heridos y tres mil desplazados.
La convulsa nación sufre desde diciembre de 2013 una aguda crisis intercomunitaria, con sus principales episodios en la capital Bangui y el norte, a la cual se atribuyen miles de muertos y más de un millón de desplazados.
En Zémio, convivían en relativa armonía musulmanes y cristianos, hasta que un asesinato desató las hostilidades, traducidas en actos de venganza, la quema de decenas de casas y la presencia de hombres armados en el poblado, precisó la OCHA.
La Oficina llamó a las partes a respaldar la cohesión social y la convivencia pacífica, en aras de rehabilitar la economía y la infraestructura locales.
Pese al despliegue de tropas foráneas, la situación sigue tensa en la República Centroafricana, donde los crímenes, las violaciones y los pueblos arrasados eran hasta hace muy poco el resultado frecuente de los choques entre milicias musulmanas de exrebeldes Séléka y cristianas anti-Balaka.
El conflicto estalló en 2012, pero sus detonantes fundamentales ocurrieron en marzo de 2013 con el golpe de Estado de los Seleka, que depuso a Francois Bozizé, y en diciembre pasado con la escalada de los enfrentamientos intercomunitarios.
Naciones Unidas apoya la gestión de la presidenta interina, Catherine Samba-Panza, quien tiene la tarea de liderar la transición.
Hace cuatro meses se logró en Brazzaville un acuerdo para detener las hostilidades, una señal esperanzadora.
Recientemente, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, convocó al diálogo nacional y a respetar el pacto.
Solo la solución política puede completar con éxito la transición hacia la paz duradera y la estabilidad, advirtió en un comunicado.