El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó este lunes preocupación por la violencia post-electoral que afecta a Burundi y llamó al diálogo inclusivo en ese país africano.
Según un comunicado, el diplomático sigue con inquietud «el deterioro del ambiente de seguridad en Burundi, tras un período electoral marcado por la violencia y las violaciones de los derechos humanos».
En este contexto, condenó el asesinato la víspera del general Adolphe Nshimirimana, exjefe del aparato de inteligencia y hombre de confianza del presidente Pierre Nkurunziza, quien el pasado mes logró un tercer mandato ejecutivo en unos polémicos comicios.
Ban pidió investigar esta y otras muertes por motivos políticos, y reconoció el mensaje de Nkurunziza a la nación, en el cual convocó a la calma.
Urge un proceso interno de conversaciones para discutir las diferencias en Burundi, insistió.
El país africano enfrenta una grave crisis política desde finales de abril, cuando se conoció la intención de Nkurunziza de aspirar a un nuevo mandato, lo que generó protestas, enfrentamientos y un neutralizado golpe de Estado.