La ONU anunció este jueves que recibió oficialmente los documentos del gobierno de Siria que solicitan su adhesión a la Convención internacional contra la producción, almacenamiento y empleo de las armas químicas.
Según el vocero de la organización internacional, Farhan Haq, el texto está en proceso de traducción y su entrega constituye una primera etapa, porque faltan algunos días para que Siria se integre formalmente a dicho tratado.
El representante permanente sirio ante Naciones Unidas, Bashar Jaafari, dijo que su gobierno se considera ahora miembro pleno de la convención y, con esto, debe terminar el capítulo de la campaña en torno a las armas químicas.
Washington y sus aliados acusan al gobierno de Damasco de atacar a civiles con sustancias tóxicas el pasado 21 de agosto, alegaciones rechazadas por las autoridades sirias que las califican como un pretexto para la agresión.
Rusia en cooperación con Siria propuso un plan para poner las armas químicas del país árabe bajo control internacional, iniciativa que evitó al menos temporalmente una eventual acción militar estadounidense contra la nación levantina.
El presidente Bashar Al-Assad había anunciado este jueves al Canal 24 de la televisión rusa que enviaría a la ONU y a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas una petición para formar parte del convenio, en respuesta a la iniciativa rusa, y no por temor a un ataque militar norteamericano.
Assad insistió en la necesidad del regreso al país del equipo de inspectores de Naciones Unidas para que concluyan su misión en correspondencia con el protocolo firmado y visiten las zonas desde donde llegaron las señales sobre el uso de municiones químicas.