El Consejo de Seguridad demandó este jueves la restauración del orden constitucional en Guinea Bissau y denunció el aumento del tráfico de drogas registrado en ese país desde el golpe de estado de abril pasado.
En una declaración distribuida en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, ese órgano de 15 miembros expresó su preocupación por la falta de progreso que experimenta el retorno a la normalidad.
La estabilización en Guinea Bissau solo será alcanzada a través de un proceso de consenso, incluyente y nacional, basado en un diálogo genuino y una efectiva vigilancia de los civiles sobre los militares, agregó esa instancia de la ONU.
También expresó su alarma por el creciente tráfico de drogas reportado desde el golpe militar del 12 de abril último y llamó a todas las partes a comprometerse con los esfuerzos internacionales para combatir ese flagelo.
Por otro lado, denunció los actos de intimidación y amenazas contra el personal de la misión de la ONU que labora en el país africano y reclamó garantías para su protección y seguridad.
El Consejo de Seguridad saludó la apertura del período de sesiones de la Asamblea Nacional «como un primer paso hacia un proceso político incluyente» y abogó por organizar «elecciones presidenciales y legislativas libres, justas y transparentes».
Finalmente, resaltó la decisión de la Unión Africana, las Comunidades Económica de Estados de África Occidental y de Países de Habla Portuguesa y la Unión Europea de enviar este mes una misión a Guinea Bissau para evaluar la situación.
La asonada de abril fue protagonizada por un grupo de militares poco antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, a las que concurría el primer ministro, Carlos Gomes Júnior, tras vencer en la primera vuelta.