El vicepresidente argentino, Amado Boudou, fue operado este sábado por una afección respiratoria que no requirió posterior internación, informó su novia por la red social Twitter.
«Fue una intervención en el paladar. Estamos en casa comiendo helado», anunció este mediodía su pareja, la periodista Agustina Kumpfer, en relación al comienzo del tratamiento postoperatorio.
La operación estuvo originada en una apnea de sueño, una interrupción o disminución de la señal respiratoria durante el descanso nocturno.
Si bien la intervención quirúrgica aún no fue informada por los canales oficiales del gobierno argentino, la novia de Boudou señaló por internet que el funcionario recibió el alta de manera inmediata.
La operación, que estaba programada pero no había trascendido en ningún medio de comunicación, se realizó esta mañana en el hospital Mater Dei de Buenos Aires y estuvo a cargo del doctor Jorge Schvartzman.
La intervención sucedió poco más de un mes después de la tiroidectomía a la que fue sometida la Jefa de Estado, Cristina Fernández de Kirchner.
Boudou ejerció el gobierno argentino de manera interina entre el 4 y el 24 de enero, lapso en el que Fernández de Kirchner permaneció de licencia médica tras haberse sometido a una tiroidectomía total, que consiste en la extracción de la glándula tiroides. Además se le extirparon los nódulos linfáticos adyacentes.
Según había anunciado el portavoz presidencial Alfredo Scoccimarro el 27 de diciembre pasado, estudios de rutina realizados el 22 del mismo mes habían detectado en la presidenta «la existencia de un carcinoma papilar en el lóbulo derecho de la glándula tiroides».
Sin embargo, los resultados del estudio histopatológico de la tiroides extirpada revelaron que Fernández de Kirchner nunca tuvo cáncer, sino que su glándula tiroidea estaba afectada por nódulos benignos llamados adenomas foliculares.