La Corporación Andina de Fomento (CAF) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) destacaron la estabilidad económica en Bolivia, que la mantiene firme ante un eventual impacto de la crisis internacional.
A pesar de la situación económica mundial, Bolivia logra mantener su estabilidad económica, aseveró Emilio Uquillas, director representante de la CAF en el país.
El marco macroeconómico y los indicadores han sido positivos, incluso algunos años han sido los más fuertes de la región, cuando otros países estuvieron afectados por distintos factores, agregó.
Uquillas calificó de saludable el crecimiento económico pronosticado para este año, que se estima llegará al 5,5 por ciento.
En criterio de Uquillas, la economía boliviana tampoco tendrá sobresaltos por la devaluación de las monedas locales que efectúan otros países de la región, como Brasil.
Bolivia se ha ubicado bien en un mundo cambiante que a nivel económico tiene muchos problemas, indicó por su parte Denis Racicot, representante de la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU en el país andino.
Racicot destacó los programas nacionales relacionados con la educación y la mortandad materno infantil, entre otros, y remarcó que la implementación del Bono Juancito Pinto genera continuidad en los estudios escolares y el Bono Juana Azurduy tiene un impacto positivo en el binomio madre-niño.
Asimismo resaltó el impacto de programas como la Renta Dignidad y el de Desnutrición Cero.
En Bolivia no se ha sentido la crisis el año 2011, subrayó por su lado el ministro de Economía, Luis Arce Catacora, durante la presentación de la memoria anual de esa cartera en el paraninfo de la Universidad Mayor de San Andrés.
El Producto Interno Bruto boliviano bordea en la actualidad los 23 mil millones de dólares, como resultado de las políticas económicas que el Gobierno de Evo Morales implementó desde 2006.
De acuerdo con Arce, la reactivación del consumo interno fue uno de los motores que impulsaron el crecimiento económico del país, basado en una redistribución de los ingresos que percibe el Estado.