Dos cachorras de oso frontino, Daniela y Kika, estrenaron este viernes su hogar de 500 metros cuadrados, con vegetación, agua potable y suelo natural, en el Zoológico Chorros de Milla
Las cachorras Daniela y Kika fueron halladas e incautadas en abril de 2013 y marzo de 2014, respectivamente, en el eje territorial Panamericano de Mérida, en precarias condiciones de salud que ameritaron su cuidado bajo supervisión de especialistas.
Las crías, con edad estimada de tres años, son hermanas y pertenecen a la especie de oso andino sudamericano, conocida como oso frontino o de anteojos, nombrado en lengua aborigen como ucumari y jukumari, y la denominación científica de Tremarctos Ornatus.
Fueron halladas a la deriva por moradores de una zona rural, y la inteligencia social permitió su recuperación por parte de autoridades estadales del Ministerio para Ecosocialismo y Aguas.
El director del zoológico, Freddy Alviares, aclaró que este recinto, tutelado por la Gobernación a través de Cormetur, asumió la crianza de las dos cachorras, que se encontraban en edad incipiente e impedidas de enfrentar la vida silvestre sin cuidados maternales.
«Las dos ejemplares se han recuperado satisfactoriamente. Tienen peso aproximado entre los 47 y 50 kilos. Son cachorras que están aprendiendo a socializar con otros osos, que también se encuentran en cautiverio. Cuentan con una alimentación de calidad y atención médica veterinaria», explicó.