Las imágenes de una osa junto a su osezno escalando una pared de nieve han conmovido a millones de personas en todo el mundo. El vídeo viral, difundido en varios países entre los que están España y Estados Unidos, ha sido compartido mayoritariamente por los que ven con ternura cómo el osito intenta alcanzar la cima y reunirse con su madre tras varios intentos fallidos.
Pero lo que se ve en la grabación no forma parte de una acción espontánea de los animales en su entorno natural. Según algunos expertos, los osos estaban reaccionando ante lo que consideraban un peligro que se había metido en su territorio: una cámara que les estaba grabando en la distancia, probablamente desde un dron. Lo que motivó que en cierto momento la madre siguiese adelante sin su cría.
El vídeo fue subido el 3 de noviembre a Twitter por la divulgadora Ziya Tong, que instó a aprender del osito porque estaba «mirando arriba y sin rendirse». Ella lo obtuvo del portal ViralHog, que ha señalado a The Verge que «parece un vídeo de un dron», aunque que se haya utilizado uno en este caso no está confirmado.
We could all learn a lesson from this baby bear: Look up & don’t give up. pic.twitter.com/nm0McSYeqY
— IM🍑HIM (@ziyatong) 3 de noviembre de 2018
Tres días después, tiene casi 200.000 retuits. Y cuanto mayor era su difusión, más debate generaba sobre si el mensaje enviando por Tong era el correcto o en realidad había que poner el foco en ciertas prácticas para mostrar la naturaleza.
Así se reflejó en las respuestas que fue recibiendo Tong de distintos tuiteros, en los que le avisaban de que la osa estaba huyendo como reacción a la presencia del dron, lo que provocó que el osezno quedase a su suerte. Otros, decían directamente que odiaban el vídeo. Aunque, realmente, la mayoría de los replies que recibió eran de gente a la que le gustaba el vídeo y que se había conmovido por la fuerza de voluntad de la cría.
As a #grizzlybear scientist and a drone operator, this is a hard no. This is harassment and put these bears in a real tough situation as they tried to flee. https://t.co/jobtLWZljG
— Clayton T. Lamb (@ClaytonTLamb) 4 de noviembre de 2018
Ziya, can you address the potential wildlife welfare issues here from the drone harassment? Glad to see a wildlife tweet go viral, but it seems important to get the right message out.
-a concerned #grizzlybear expert
— Clayton T. Lamb (@ClaytonTLamb) 5 de noviembre de 2018
I’ve filmed Orcas and Moose in the wild within the last year and I had no idea what a big impact the drones would make. It’s so quiet where most of these animals live. A drone is such a foreign sound and it’s not passing by like a plane or boat. It’s hovers and frightens them.
— Joshua Aukai Ligairi (@IcarusArts) 5 de noviembre de 2018
Esto también fue señalado por el usuario Dr. Bioblogo, que en un hilo criticó el vídeo y quiso mostrar que la osa estaba aterrorizada e incluso vigilando la cámara.
@Juliaenlaonda Esto para el «loco» ;-) de la naturaleza de los viernes.https://t.co/vjRwlClDoA
— Modem (@14400bps) 6 de noviembre de 2018
Como cuenta The Verge, el experto en fauna Mark Ditmer ha descrito que en el vídeo se ve a a los osos «totalmente alborotados por lo que parece un dron grabando». Ditmer, que estudió cómo afectaba a los osos la presencia de los vehículos aéreos no tripulados, asegura que los planos tomados por la cámara, que se acercaba y alejaba, son el ejemplo de «cómo no deben ser utilizados los drones».
En su estudio, Ditmer y sus compañeros señalaron que cuando un oso tiene un dron cerca su ritmo cardíaco se dispara. Esto podía provocar que algunos huyeran, lo que puede ser peligroso para ellos y los humanos, ya que pueden acabar en carreteras o en zonas habitadas por personas. En otros casos no huyeron, pero sus pulsaciones también subieron considerablemente.
Otra de las consecuencias de la publicación del vídeo es la proliferación de manuales con métodos adecuados para estudiar el medio ambiente y la fauna que lo habita. También se han compartido documentos científicos que ayudan a utilizar de una manera responsable los drones.