Con esta actividad la institución inició su programación de este año en las escuelas capitalinas|OSV dedicó jornada musical a niñas y niños con diversidad funcional

Los gestos de alegría que manifestaron las niñas y los niños del Instituto de Educación Especial Rómulo Gallegos, ubicado en Lomas de Urdaneta, al ver llegar al grupo de cámara de la Orquesta Sinfónica de Venezuela (OSV) a su escuela fue un escena indescriptible.

Ejecutantes de instrumentos de vientos de madera y metal fueron los encargados de regalar a estos estudiantes un poco de la magia musical, con el objetivo de construir un mundo mejor, en el que los valores culturales sean el aspecto fundamental para la construcción de una nueva patria.

Alrededor de 50 pequeños con diversidad funcional (autismo, síndrome de Down, discapacidad mental y física) participaron en el programa pedagógico La OSV en mi escuela, que inició ayer, formalmente, sus actividades de este año. Luego de una buena clase de dirección orquestal, las muchachas y los muchachos disfrutaron de un pequeño concierto en el que los músicos interpretaron temas infantiles como “El barquito chiquitico” y “Los pollitos”.

El músico y gerente de publicidad de la OSV, Andrés Eloy Rodríguez, declaró que para ellos es un “enorme placer” comenzar este año con la programación socio-educativa La OSV en mi escuela, la cual ya tiene cinco años de visitas a instituciones ubicadas en distintas parroquias de Caracas.

Comentó que no es la primera vez que asisten a esta institución, que cuenta con una matrícula de 108 alumnas y alumnos, por lo tanto el hecho de volver a visitarla “siempre es motivo de entrega y gratitud hacia la comunidad educativa que nos abre sus puertas amablemente”. Asimismo, Rodríguez señaló que para esta semana los distintos grupos de la orquesta se dedicarán a llevar su música a instituciones que atiendan a infantes con diversidad funcional.

Al respecto, el músico refirió que desde el año pasado llevan su proyecto a escuelas que atienden a la población diversidad funcional, por lo que ya saben qué programa ofrecerles y como manejar a las y los estudiantes con estas características.

Rodríguez explicó: “Ciertamente la estimulación en niños con necesidades especiales es de suma importancia. Ellos, de repente, pueden aturdirse con un grupo muy grande o con un grupo de percusión porque eso los altera, es por esto que se utilizan grupos de menos músicos y sonoridad más pequeña como las agrupaciones de vientos de madera o de cuerda”.

SEMBRANDO VALORES

El músico sostuvo que el propósito de la OSV siempre ha sido llevar valores a todas las instituciones que visitan y que mejor manera de hacerlo mediante la música. Aprovechó la oportunidad para informar que este año la orquesta dedicará sus actividades al Bicentenario de la Batalla de la Victoria, hecho por el cual ejecutarán ciertas acciones especiales con la juventud venezolana.

Rodríguez manifestó que a pesar que han asistido al Instituto Rómulo Gallegos en varias oportunidades la respuesta de las y los estudiantes es distinta en cada asistencia. “Cada vez que venimos nos sorprenden con algo y es un hecho significativo para nosotros”, dijo el artista, luego de aplaudir el detalle que tuvieron unos jóvenes de la escuela al cantarles el tema tradicional “Niño lindo”.

Por su parte, la directora del plantel, María Palacios comentó que la visita de la OSV se debe al 29° aniversario de la institución. Precisó que esta presentación fue una “verdadera sorpresa” para la comunidad educativa y destacó que la música es un arte que, en todo momento, toman en cuenta para la educación de las alumnas y alumnos que allí estudian.

“Es impresionante como las niñas y los niños autistas participaron en esta actividad. Ellos que son tan retraídos y que no les gusta el contacto (con otras personas) participaron en la actividad de dirigir una orquesta”, mencionó Palacios.

Apuntó que desde la institución están felices y a gusto con la atención del programa, que es un gran logro para todo el pueblo venezolano. “Este es un proyecto particular que debería llegar a todas las escuelas. Nos sentimos muy orgullosos de formar parte del mismo”, aseguró la educadora.

ELLOS EXISTEN

Martha Díaz, vecina del sector y representante de una niña con autismo, expresó su sincero agradecimiento con la OSV por mostrar y enseñar música clásica a esta población, “que también tiene derechos como todos de aprender sobre este hermoso arte. Quien sabe si de aquí salen grandes artistas”.

Relató que su hija durante toda la actividad “lo que hizo fue pasear, que significa que le gusto mucho la música que tocaron”. Díaz insistió en la importancia de continuar con el desarrollo de este programa “porque a ellos también hay que incluirlos, hay que darle estímulos y motivos para continuar viviendo”.

Texto/Patricia Pineda
Foto/María Isabel Batista