Más de 50.000 libios han sido asesinados por la coalición | Otan confirma participación en magnicidio de Gadaffi

En mayo pasado, un bombardeo de la OTAN acabó con la vida del joven Saif al Arab Gadafi y tres nietos de Muammar Gaddafi

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) admitió este viernes que bombardeó el convoy de 75 carros que trasladaba a Muammar Gaddafi en Sirte.

La Alianza imperial aseguró que «desconocía» que el líder libio viajaba en uno de los once vehículos atacados a las 08:30 (hora local) del jueves.

«La Otan no tiene como blanco a individuos», afirmó en un comunicado difundido hoy, mientras persisten las versiones sobre el magnicidio del líder de la Revolución Verde.

La participación del brazo militar occidental en la operación supone una violación al derecho internacional y al mandato otorgado por Naciones Unidas en marzo de este año cuando aprobó solamente la creación de una zona de exclusión aérea.

Los aviones de las fuerzas integradas por Estados Unidos y otras potencias de la Unión Europea atacaron en dos oportunidades a la caravana. En la primera maniobra fue destruido un vehículo y en la segunda incursión a

lcanzaron los otros 10.

En el comunicado de la Otan se dice que la acción «fue conducida únicamente para reducir la amenaza (que esos vehículos suponían) para la población civil, como requiere el mandato de la ONU».

Desde que la Otan emprendió la agresión contra el pueblo libio asesinaron a más de 50.000 personas y hasta los momentos no han dado cuenta de su salida del país magrebí sino que han reiterado su decisión de continuar bombardeando.

«Terminaremos nuestra misión en coordinación con las Naciones Unidas y el Consejo Nacional de Transición (CNT). Con la caída de Bani Walid y Sirte, ese momento está ahora mucho más cerca», afirmó el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen.

Hillary Clinton, la secretaria de Estado de Estados Unidos también ha reiterado que la operación militar contra el pueblo libio continuará, a pesar del asesinato de Gaddafi.

El pasado 21 de septiembre, uno de los voceros del autoproclamado CNT, Mustafá Abdel Jalil, anunció que un empresario había ofrecido una recompensa de más de 1,1 millones de euros por la cabeza del líder libio.

Fuente/AVN