Intensos bombardeos de la Organización del Tratado para el Atlántico Norte (OTAN) se constataron este domingo en la capital de Libia, afectando el centro y los suburbios de la capital, en una nueva avanzada de las potencias imperiales para derrocar al líder Muammar Al Gaddafi.
Los ataques se producen horas después que el secretario británico de Asuntos Exteriores, William Hague, visitara Benghazi, principal ciudad oriental del país, para brindar apoyo a los grupos separatistas, reseñó Prensa Latina.
Debido al sobrevuelo de los aviones de combate y los bombardeos sobre Trípoli, el gobierno libio activó los sistemas de alerta en zonas residenciales y en dependencias donde se encuentran oficinas del Ejecutivo.
Esta nueva escalada de violencia desatada por la OTAN estuvo antecedida por los ataques efectuados ayer (sábado) por helicópteros británicos y franceses en las instalaciones militares de la ciudad portuaria y petrolera de Brega.
En las últimas semanas, la zona de Tajura y Trípoli han sido los objetivos recurrentes de los ataques de la alianza militar encabezada por Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña.
Por su parte, Hague llegó a la ciudad de Benghazi, en el este del país y principal bastión de los sublevados, donde se reunió con el jefe del Consejo Nacional de Transición (CNT), Mustafa Abdel Jalil.
El funcionario británico consultó al líder separatista sobre sus planes estratégicos futuros y prometió una ayuda financiera para la remoción de minas terrestres, además de visitar un centro médico en el que dialogó con heridos.
Hague, jefe también del Foreign Office británico, se manifestó “inspirado” por la visita a Benghazi.