Los combatientes del Consejo Nacional de Transición libio (CNT), en coordinación con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ingresaron este martes, tras una fuerte ofensiva, al complejo residencial Bab Al-Aziziya del líder libio, Muammar Al Gaddaffi.
Mientras las imágenes mostraban a miembros rebeldes desplegándose y una humareda que emergía de la zona, un integrante del CNT confirmó a Al Jazeera que han cruzado una de las puertas de la base militar Bab Aziziya luego de que aviones de la OTAN alcanzaran «algunos objetivos».
Poco antes, Roland Lavoie, portavoz de los ejércitos extranjeros que han incursionado en Libia, señaló que “la misión no ha terminado” y afirmó que las fuerzas del líder libio, Muammar Al Gaddafi, “están seriamente afectadas”; aseguró que “no proveerá apoyo aéreo a los rebeldes en Trípoli, porque los enfrentamientos en la capital son combates urbanos”.
La OTAN enfatizó que continuará sus operaciones en Libia y que bombardeará a las fuerzas de Gaddafi “si siguen luchando”. El vocero aseguró asimismo que si el líder libio “huye, no será perseguido, porque no es un objetivo”; sin embargo, afirmó que si está dentro de uno de los edificios que son blanco de la OTAN, «será por ende un objetivo».
También este martes, el vocero del Gobierno de Libia, Musa Ibrahim, señaló que la mayor parte de Trípoli está bajo control de las fuerzas leales a Gaddafi, gracias a la capacidad en repeler los ataques de hombres armados del Consejo de Transición Nacional (CNT) y de la OTAN. Señaló que entre 80 y 75 por ciento de la ciudad de Trípoli está bajo control gubernamental.