Manifestó el director de Rumba Tropical|Pablo Benavides: Anteriormente «si eras pobre no te aceptaban en las orquestas»

En el año 1995, Pablo Benavides ingresó a la famosa orquesta de música bailable, Los Melódicos, fundada por el maestro Renato Capriles

Pablo Benavides es un trompetista venezolano oriundo del estado Bolívar, específicamente de Santa Elena de Uairen (capital del municipio Gran Sabana). Con 20 años de trayectoria, su cualidad más notable es la voluntad de transmitir el interés por la música a los más jóvenes, sin ningún tipo de soberbia o arrogancia.

Aquellas características, seguramente, son propias del pueblo Pemón, etnia originaria a la que pertenece el director de la Orquesta Rumba Tropical.

“A los muchachos que quieren aprender a tocar un instrumento musical hay que ayudarlos”, dijo Benavides durante una entrevista concedida al Correo del Orinoco.

A sus 40 años de edad, el también integrante de la Orquesta de Concierto Simón Bolívar de Los Teques, asegura que su padre, Basilio Benavides, fue quien lo estimuló -sin ser músico- a navegar en los mares de las notas musicales.

Manifestó, además, su eterno agradecimiento al maestro venezolano, José Antonio Abreu, porque fue él quien lo respaldó para ingresar al Sistema de Orquesta Juveniles e Infantiles de Venezuela en 1987, año cuando murió el Sonero Mayor, Ismael Rivera.

“Gracias al apoyo del maestro José Antonio Abreu, fue que pude ingresar al Sistema de Orquesta Juveniles de Venezuela. Si no fuera por él, no estaría en estos momentos por acá”, expresó.

UNA GRAN EXPERIENCIA:  LA GRAN ORQUESTA DE CHEO Y MEMO

Con tan sólo 20 años y apenas cuatro ejecutando la trompeta, Benavides formó parte de la Gran Orquesta de Cheo y Memo, conjunto liderado por los ex – Billo’s Caracas Boys, Cheo García y Memo Morales.

“Cuando Cheo y Memo se retiran de la Orquesta Billo’s Caracas Boys, mi hermano (saxofonista)  ingresa al conjunto musical que posteriormente  fundaron. Sin embargo, a ellos siempre le faltaba un trompetista, por lo que un día los músicos que acompañaban a Memo Morales le comentaron: ‘Dile a tu hermanito que venga con su trompeta’ y, desde entonces, comencé a ir a los toques”, rememoró.

SU  FIEL «CATIRA»  Y LA ANÉCDOTA AMARGA

Algunas de sus influencias musicales en la trompeta: Arturo Sandoval, Luis "Perico" Ortíz y Eduardo Manzanilla

Puede asegurarse que una de las experiencias más importantes registradas en la historia de Pablo Benavides y su trompeta -alías “La Catira”- fue cuando integró la Gran Orquesta de Cheo y Memo.

Sin embargo, no sólo las experiencias felices permiten crecer al ser humano, sino también las anécdotas ácidas. Tal como lo diría algún venezolano: “Detrás de una crítica malsana hay un elogio oculto”.

“Hay una anécdota que siempre recuerdo. Como te comenté, yo soy indígena. Cuando ingreso a la Orquesta de Cheo y Memo todavía estaba nuevo en la trompeta (no tocaba perfectamente el instrumento), siempre me equivocaba, hasta que un día un integrante de la orquesta me dijo: ‘Indio, tú no sirves para tocar trompeta, es mejor que te regreses para tu monte, agarra tu flecha y ponte a cazar, no sirves para ser músico”.

Aquel comentario, tal como lo narró Benavides, lo hirió profundamente. No obstante, en ese momento, “casualmente se encontraban Cheo y Memo”, acotó,  quienes le dijeron al compañero que lo respetara. ‘“El es un ser humano, se puede equivocar, nadie es perfecto. No me metas más con él”’, relató Benavides al recordar las palabras de los dos cantantes.

Aun cuando el amargo momento afligió al joven músico, sus deseos por seguir preparándose nunca decayeron; sino por el contrario, constantemente fueron aumentado.

“Lo que me dijo aquella persona (no voy a decir nombre), más bien me dio fuerza para seguir adelante e interesarme más a estudiar. Hasta ahora he dado batalla, he tocado con muchas orquestas”, expresó el trompetista venezolano quien también fue miembro de la famosa orquesta venezolana de música bailable, Los Melódicos, fundada por el maestro Renato Capriles.

Por otra parte, Benavides, quien igualmente fue integrante de la orquesta Magia Caribeña, confirmó que antes de la llegada del Gobierno actual, estudiar música era el privilegio de unos pocos.

“Manejaban mucho ese aspecto, de que si eras pobre no te aceptaban en la orquesta. Tenías que poseer plata. Entonces, ahorita eso ha cambiado mucho, los muchachos tienen más facilidades que antes”, declaró.

Por último, el trompetista venezolano aconsejó a toda la ciudadanía que la constancia y el interés para ejecutar cualquier instrumento musical es vital, sin importar la edad.

“El mensaje a los muchachos es que tengan ganas de aprender, sea música u otra carrera, deben tener el interés, porque muchos me han preguntado, incluso personas mayores que quieren aprender a tocar la trompeta (…) aparte de eso, la música es muy buena, porque te evita meterte en otras cosas como en  las drogas, que le hace tanto daño al mundo entero y mucho más rápido a los jóvenes,”, puntualizó.

Quizás por ello, el filósofo alemán, Friedrich Nietzsche, expresó en algún momento: “Sin música, la vida sería un error”.

Texto y Fotos/Luis Lovera Calanche