Este lunes|Pakistán alerta sobre nuevos ataques a chiitas

El ministro pakistaní del Interior, Rehman Malik, advirtió este lunes que los lugares de oración de los chiitas en todo el país pudieran ser blanco de nuevos atentados durante el Muharram o primer mes del calendario islámico.

Hay un gran peligro de ataques a las imambargahs (recintos sagrados chiitas) hasta el décimo día del Muharram, alertó.

Durante el Ashura o décima fecha de ese mes, los musulmanes chiitas llevan luto y oran en recordación del martirio de Hussein ibn Ali, nieto de Mahoma.

Malik dijo que en prevención de sabotajes, las autoridades habían prohibido el estacionamiento de motocicletas hasta a medio kilómetros de esos centros de oración, y hasta un kilómetro en el caso de los vehículos de cuatro ruedas.

La víspera, una bomba oculta en una moto estalló cerca de la imambargah de Mustafá, la mayor de la sureña ciudad de Karachi, cuando en la mezquita tenía lugar un «majlis» o reunión de fieles. La explosión causó la muerte a tres personas y heridas a más de 20.

Sin dar más detalles, Malik apuntó que no se trató de un nuevo episodio de violencia sectaria entre chiitas y sunitas, sino que el ataque había sido ejecutado por un «tercer grupo».

El Muharram es uno de los cuatro meses sagrados del calendario islámico en el que la violencia y las guerras están prohibidas.

Pakistán es un estado musulmán con mayoría sunita. Aunque ambas comunidades conviven en paz, algunos grupos extremistas de bando y bando solventan desde la violencia sus diferencias respecto al verdadero sucesor del profeta Mahoma, un cisma que data del siglo VII.

Los chiitas, que representan alrededor de la quinta parte de los 180 millones de habitantes del país, son agredidos con frecuencia por fundamentalistas sunitas, quienes los consideran apóstatas del Islam.

Más de cuatro mil 400 personas han muerto durante los brotes de violencia sectaria entre ambos grupos desde fines de 1980.

Fuente/PL