Este lunes|Pakistán considera injustificado ataque de OTAN y rechaza excusas

Los militares pakistaníes rechazaron este lunes las excusas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) por un ataque aéreo a puestos de control en la frontera con Afganistán que causó la muerte de 25 soldados y dejó heridas a más de una docena.

Las notas de pesar de la OTAN no son suficientes, esta acción puede traer graves consecuencias, advirtió el portavoz del Ejército, mayor general Athar Abbas, citado aquí por la cadena televisiva Geo News.

En la madrugada del sábado, aviones de combate y helicópteros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte ametrallaron indiscriminadamente dos puntos de control pakistaníes cercanos a la frontera con Afganistán, establecidos en la cima de una montaña y distantes 300 metros unos del otro.

Al día siguiente, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, calificó al incidente de «trágico» y «no deseado».

Rasmussen también anunció que apoyaba una investigación iniciada por la Fuerza Internacional de Asistencia en Afganistán (ISAF) a fin de «sacar las conclusiones correctas».

Abbas, empero, recalcó que el arrepentimiento no basta y recordó que en los últimos tres años incidentes de este tipo ha dejado como saldo 72 soldados pakistaníes muertos y más de 250 heridos.

El portavoz del Ejército también descalificó los intentos de algunos militares estadounidenses, afganos y de la alianza atlántica que en un primer momento intentaron justificar el ataque alegando que habían repelido disparos hechos desde las posiciones pakistaníes.

«Eso no es cierto. Ellos están inventando excusas. ¿Cuáles son sus pérdidas, las víctimas?«, refutó.

La primera reacción de Islamabad fue cerrar los pasos por donde las tropas ocupantes de Afganistán reciben más del 50 por ciento del combustible, los suministros y pertrechos que emplean en la campaña.

El primer ministro Yousuf Raza Gilani ordenó revisar a fondo «todos los programas, actividades y acuerdos de cooperación con Estados Unidos, la OTAN y la ISAF, incluidos los diplomáticos, políticos, militares y de inteligencia».

Cumpliendo instrucciones del gobierno, además, la ministra de Relaciones Exteriores, Hina Rabbani Khar habló por teléfono con la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, para expresarle «el profundo sentimiento de rabia» que despertó la agresión «en todo Pakistán».

Rabbani Khar recalcó que el incidente «niega los progresos realizados por los dos países en la mejora de las relaciones» y llevará a «reconsiderar los términos del compromiso bilateral».

La cancillería pakistaní, por otra parte, convocó al embajador norteamericano en Islamabad, Cameron Munster, para entregarle una enérgica nota de protesta.

Al mismo tiempo, en todas las grandes ciudades de Pakistán se han producido manifestaciones de repudio a la agresión.

El incidente lleva las relaciones Islamabad-Washington a su nivel más bajo desde la operación encubierta de un comando norteamericano que culminó con la muerte de Osama Bin Laden, considerada una afrenta a la soberanía nacional por el común de los pakistaníes.

Fuente/Prensa Latina
Foto/Archivo