La Autoridad Nacional Palestina (ANP) convocó a los países que integran la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a apoyar su propuesta para que la nación árabe ingrese al organismo como Estado observador no miembro.
En un comunicado, el gobierno del primer ministro Mahmud Abbas llamó a que la comunidad mundial «rechace las amenazas israelíes» que intentan bloquear la iniciativa palestina».
A su vez, la ANP agradeció el apoyo internacional, oficial y popular que recibió su propuesta, reseñó la agencia Efe.
Además pidió a los Estados que «asuman su responsabilidad legal y moral y rechacen e impidan que se lleven a cabo las amenazas y política de extorsión israelí contra la Autoridad Palestina».
El gobierno de Tel Aviv ya anunció que podría sancionar a la ANP con medidas como dejar de transferir los impuestos que recauda en su nombre y boicotear el funcionamiento del gobierno palestino en Cisjordania.
El 29 de noviembre, la Asamblea General de la ONU votará la iniciativa que permite que la delegación palestina pase de «entidad observadora» a «Estado observador no miembro».
El año pasado, Abbas presentó ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la propuesta para que Palestina se convierta miembro pleno del organismo, algo que fue vetado por Estados Unidos, por lo cual no se pudo cumplir.
El reconocimiento como «Estado observador no miembro» no requiere la aceptación del Consejo de Seguridad, sino el respaldo de la Asamblea General, que se da por descontado.
Si la iniciativa es aprobada, Palestina obtendría un estatus similar al del Vaticano, que le permitiría el acceso a varias agencias de Naciones Unidas y a tribunales internacionales como la Corte Penal Internacional (CPI).
Con respecto a este último punto, el representante palestino ante la ONU, Riyad Mansur, declaró que la ANP se reservaría el derecho de acusar a Israel ante la Corte Penal Internacional (CPI).
Si Palestina obtiene el cambio de status, «no creo que al otro día nos precipitemos a integrar todos los órganos relacionados con la ONU, incluida la CPI», indicó.
Mansur aclaró que si Tel Aviv continúa «violando la ley» y no respeta «las resoluciones del Consejo de Seguridad, construyendo ilegalmente colonias» judías en territorios palestinos, «consultaremos con todos nuestros amigos, incluidos los europeos, sobre lo que se deba hacer para forzar a Israel a respetar» la legislación internacional.
Desde el punto de vista de la CPI, la construcción de colonias judías constituye un crimen de guerra, pese a lo cual el gobierno hebreo sigue apoyando esa política de expansión.