El máximo representante palestino en España remitió el martes una carta al ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, en la que expresa su “indignación” por el uso del pañuelo palestino o kufiya para identificar al “enemigo” en el simulacro de combate que unos 200 escolares presenciaron al visitar el pasado viernes una base militar en la comunidad de Asturias (norte).
“Creemos que es impropio criminalizar a la persona que lleva un pañuelo palestino, indumentaria que forma parte de nuestras tradiciones y que llevan millones de personas”, denunció el embajador palestino.
En este sentido, el funcionario pide a Margallo que “no se utilicen estos estereotipos erróneos” y se evite en el futuro “criminalizar a cualquier persona que lleve un pañuelo palestino”.
Por ello, solicita que las quejas también sean trasladadas al titular de Defensa en funciones, Pedro Morenés.
Un portavoz del Ministerio Defensa aseguró que las prendas empleadas en el simulacro no eran kufiyas, sino pañuelos adquiridos por los soldados durante su despliegue en Afganistán para protegerse del polvo y que se trajeron de recuerdo a su vuelta.
Otros aspectos de esta visita al cuartel han causado tanta o mayor polémica, pues se han difundido fotos en las que varios de los niños empuñan fusiles y un niño apunta con la mano a la frente de otro simulando una pistola.
El partido Podemos ha anunciado que preguntará por la visita al ministro de Defensa y al consejero de Educación y Cultura de Asturias, mientras que el portavoz de Izquierda Unida (IU) en esa región, Gaspar Llamazares, ha advertido del riesgo de que estos juegos de guerra alienten la islamofobia.
El Ministerio de Defensa asegura que los colegios conocían el programa de la visita, que tenía carácter voluntario, y que solo cogieron las armas, descargadas, para sostenerlas en las manos. La mayoría de los alumnos cursaban 4º de la ESO, por lo que tenían entre 15 y 16 años.