El Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se preparan para aprobar la reforma laboral presentada por Felipe Calderón sin tomar en consideración las modificaciones sugeridas por la Comisión del Trabajo de la Cámara de Diputados de México.
La subcontratación, los despidos sin responsabilidad para el patrón, los contratos con periodo de prueba y la productividad como mecanismo para el ascenso laboral son algunos de los aspectos rechazados por el Partido de los Trabajadores (PT) a la propuesta de Calderón.
El coordinador del grupo parlamentario del PRI, Manlio Fabio Beltrones, aseguró que la «democratización de los sindicatos», propuestas por el mandatario saliente, «garantiza» las obligaciones patronales pactadas en las contrataciones colectivas, reseñó La Jornada.
«El PRI está cuidando los derechos de los trabajadores, salvaguardando el derecho constitucional que ellos tienen; en la parte constitucional están también los tratados internacionales que protegen el derecho al trabajo y la vida sindical autónoma», agregó tras defender la «flexibilidad laboral para la contratación».
El legislador del Partido de la Revolución Democrática (PDR), Silvano Blanco Deaquino dijo: «si (Enrique) Peña Nieto no ha calculado el costo político de esta contrarreforma y decide que se apruebe en estos términos, la historia lo juzgará».
Recordó que «Calderón ya se va y los panistas deben pensar que cargarán en sus hombros la irresponsabilidad de un presidente que nunca se quitará los miles de muertos».
Mientras, el secretario de la comisión del PRD, Martí Batres, advirtió que «hay una negociación de las peores entre PRI y PAN: el PAN introduce la fragmentación del salario y el PRI mantiene intacto el viejo corporativismo sindical».
«Se ratifica la nula estabilidad en el empleo, se facilita la imposición de bajos salarios, se anulan la seguridad social, la jubilación, se facilitan despidos arbitrarios (…) Es una regresión a condiciones jurídicas previas al siglo XX. Es una aberración, una traición a la historia y a los trabajadores», sentenció.