El papa Francisco abogó por el fin de la indiferencia y los conflictos, la eliminación de la deuda externa de Estados pobres y la atención a inmigrantes en un mensaje adelantado este martes por la prensa local.
Durante su comparecencia anual por la paz para el próximo 1 de enero, el Sumo Pontífice se dispone a realizar, además, un llamado para mejorar las condiciones en las cárceles y abolir la pena de muerte donde aún este vigente.
El Obispo de Roma llama a los Estados a evitar el arrastre de otros pueblos a un conflicto o guerras que destruyen no solo las riquezas materiales, culturales y sociales, sino también la integridad espiritual y moral.
Al reiterar su denuncia de una III Guerra Mundial en curso, se refiere a conflictos actuales, a los atentados terroristas, secuestros de personas y persecuciones por motivos étnicos o religiosos en 2015.
Francisco señala en su mensaje «Vencer la indiferencia y conquistar la paz» que será necesario abolir o gestionar de manera sostenible la deuda internacional de los países más pobres y adoptar políticas de cooperación respetuosas de los valores de poblaciones locales.
Jorge Mario Bergoglio, quien asumió la jefatura de la Iglesia católica en marzo de 2013, considera que la existencia de mucha información anestesia y de cierta forma relativiza la gravedad de los problemas.
Francisco se pronuncia por facilitar los derechos de los inmigrantes y su integración en otras naciones y por ayudar a quienes sufren por falta de trabajo, tierra y techo.