El papa Francisco calificó este lunes de justa la posición del gobierno griego de Alexis Tsipras ante la crisis en la nación helena, para la que deseó una pronta solución.
El Sumo Pontífice, que acaba de llegar a Italia tras una gira por países latinoamericanos, ofreció en el avión declaraciones a periodistas en las que manifestó el respaldo a la postura de Atenas.
Sostuvo que los anteriores gobiernos tienen la responsabilidad de haber llevado al país a la situación actual de deuda internacional, mientras las nuevas autoridades de partido izquierdista Syriza «comenzaron una revisión justa».
El Papa estimó que los préstamos y deudas son un camino sin final, y consideró pertinente tomar medidas para que otras naciones no caigan en el mismo problema.
Francisco abordó otros temas como el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, lo que se logró gracias a la buena voluntad de ambas partes, aseguró.
Respecto a su intervención en el acercamiento, indicó que no fue propiamente una mediación y el resultado se debió a la postura favorable de los dos países.
«El mérito es de ellos», manifestó y agregó que «nosotros no hicimos casi nada, solo pequeñas cosas».
Por otro lado, el Sumo Pontífice también se refirió al reclamo de Bolivia a Chile para conseguir una salida al mar, y opinó que ese anhelo no es injusto.
Preguntado sobre una eventual mediación en el desacuerdo, indicó que sería un último paso al tratarse de algo muy delicado.
El Obispo de Roma recordó que actualmente existe un proceso sobre el tema en el tribunal internacional de La Haya, y cualquier comentario suyo -un jefe de Estado- podría interpretarse como una intromisión.
«Estando en un tribunal internacional no se puede hablar de mediación, ni facilitación, hay que esperar», señaló.