El papa Francisco llamó a atender con prioridad temas y políticas en defensa del ambiente en procura de preservar la vida en el planeta, por encima de los intereses económicos mundiales.
Bergoglio se mostró contrario a «la salvación de los bancos a toda costa» en detrimento de la población. «Hoy, pensando en el bien común, necesitamos imperiosamente que la política y la economía, en diálogo, se coloquen decididamente al servicio de la vida, especialmente de la vida humana», puntualizó el Papa en su encíclica «Laudato si», reseña la agencia EFE.
En el documento, Francisco denunció «la debilidad de la reacción política internacional» y «los intereses económicos» a la hora de afrontar la defensa del ambiente y consideró que «hay demasiados intereses particulares y muy fácilmente el interés económico llega a prevalecer sobre el bien común y a manipular la información para no ver afectados sus proyectos».
«Mientras unos se desesperan sólo por el rédito económico y otros se obsesionan sólo por conservar o acrecentar el poder, lo que tenemos son guerras o acuerdos espurios donde lo que menos interesa a las dos partes es preservar el ambiente y cuidar a los más débiles»
Francisco afirmó que las cumbres mundiales sobre el ambiente de los últimos años no respondieron a las expectativas «porque, por falta de decisión política, no alcanzaron acuerdos ambientales globales realmente significativos y eficaces» y alertó que esta situación no cambiará mientras haya posiciones de algunos países para privilegiar sus intereses nacionales sobre el bien común global.