Invitó a rezar con un espíritu de solidaridad y fraternidad |Papa Francisco pide a venezolanos y colombianos superar situación fronteriza

El papa Francisco solicitó este domingo a los venezolanos y a los colombianos que recen para superar la situación fronteriza, tras el cierre preventivo de la zona limítrofe común el pasado 19 de agosto en aras de recuperar el control y la seguridad, que estaba en manos de grupos paramilitares y contrabandistas.

«Invito a todos, en particular a los amados pueblos venezolano y colombiano, a rezar para que, con un espíritu de solidaridad y fraternidad, se puedan superar las actuales dificultades», afirmó el papa durante el Ángelus en la plaza San Pedro de Roma.

Al respecto enfatizó que “para que haya un diálogo social es necesario el amor a la Patria primero”, al tiempo en que expresó que “los cristianos nos ayudamos a construir puentes de hermandad y colaborarnos para llevar las cargas”.

Sobre los problemas que hay en las naciones del mundo que atraviesan conflictos bélicos, dijo que lo más importante siempre es la unidad y la inclusión a todos los niveles.

“La paz es algo artesanal. La mundanidad espiritual nos hace estar en guerra en una búsqueda de poder, beneficio, placer y seguridad económica a costilla de los más pobres, excluidos e indefensos, de aquellos que no pierden su dignidad a pesar de que se las golpean todos los días”, expresó.

El presidente de Venezuela Nicolás Maduro tomó la decisión soberana, avalada por la Carta Magna de su país, de decretar el estado de excepción en Táchira (suroeste del país) estado fronterizo con Colombia, luego de que tres efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana fueran heridos gravemente por paramilitares, mientras se encontraban investigando el contrabando de extracción.

Desde entonces se cerró de manera preventiva la frontera colombo-venezolana, con el paso de un corredor fronterizo, por donde han cruzado las personas que lo requieran, a quienes se les ha brindado servicios de salud y atención generalizada.

Se desplegó un operativo de seguridad denominado Operación Liberación del Pueblo (OLP) en diez municipios tachirenses y se ha logrado la captura de más de 32 paramilitares, la incautación de 500 toneladas de alimentos y la desarticulación de mafias criminales, de contrabando y explotación laboral y sexual, que operaban en casas clandestinas, acondicionadas para secuestros.

El Gobierno venezolano también repatrió a más de mil indocumentados, bajo el respeto de sus garantías sociales y familiares. También realizó un ceso integral para reubicar a los colombianos que deseen quedarse, quienes tendrán acceso a las bondades de las misiones socialistas, entre ellas, la Gran Misión Vivienda.

Cancilleres de Argentina y Brasil se reunieron este sábado con el vicepresidente venezolano para fomentar el diálogo con Colombia, bajo el propósito de que este país se una a la solución y al combate contra los paramilitares.

El presidente Rafael Correa también se unió al llamado de diálogo y paz fronterizo entre las naciones vecinas de Venezuela y Colombia.
Ahora, la máxima autoridad de la Iglesia Católica pidió elevar oraciones para que todo se solucione de la manera más fraterna posible.

Mientras tanto, sigue el operativo de seguridad venezolano que ha devuelto al pueblo fronterizo con Colombia resguardo, protección y abastecimiento de alimentos a precios justos, que antes era especulados hasta en 300 por ciento, cuando eran desviados por contrabandistas que respondían al llamado de una guerra económica por parte de la ultra derecha nacional e internacional, como lo denuncia en repetidas ocasiones el mandatario Maduro.

Texto/teleSUR
Foto/Archivo

El Papa Francisco tiene buena intención, pero su alta jerarquía eclesiástica, y en especial las conferencias episcopales, están más cerca del «infierno» que de la humanidad.

Si el Papa ordenara una investigación de los filisteos de la Conferencia Episcopal Venezolana, y de los altos prelados en general, cuyas manifestaciones fascistas y fuera de contexto son execrables, le produciría un impacto que sería capaz de exigir al gobierno venezolano que envíe a todas esos hijos de engendros a una de las cárceles infernales de Venezuela, que es el sitio donde deben estar.

Soy respetuoso de las religiones y creencias de las personas, pero el que la utilice para crear caos como estos HDP «sacerdotes», soy capaz de orinar en su fe, y olvidar que pertenecen al género humano. Muchos venezolanos hemos lamentado como el padre Sosa, lo mejorcito que tenían, está siendo arrastrado a la corte de Satán.