En el Vaticano se siente el fútbol más que nunca. La delegación de San Lorenzo de Almagro (Argentina), el club de los amores del papa Francisco, llegó hasta la plaza San Pedro, donde presenciaron la tradicional audiencia general de los miércoles del pontífice.
Antes del discurso de Francisco, Marcelo Tinelli y compañía le entregó una camiseta especial por el campeonato del Ciclón y una réplica de la Copa obtenida por el torneo Inicial. «Mirá que son unos caraduras. ¡Gracias por venir!», les dijo, con tono amable, el Sumo Pontífice.
Además del conductor y hombre fuerte del club de Boedo, viajaron el presidente, Matías Lammens , el manager, Bernardo Romeo, y los jugadores Sebastián Torrico , el arquero que salvó el título con una gran atajada, y Mauro Cetto .
«Saludo de manera especial al equipo de fútbol de San Lorenzo, que acaba de salir campeón el domingo pasado y vino a traer la copa», dijo Francisco frente a una abarrotada plaza San Pedro.
Ayer (martes), en sus secuencias de mensajes por la red social, Tinelli mostró fotos con la primera plana del diario Il Messaggero romano en la que se ve a Jorge Bergoglio sosteniendo una camiseta de San Lorenzo ante los fieles en la Plaza San Pedro.