París acaba de inaugurar la primera mezquita «gay-friendly» destinada a homosexuales y transexuales, una iniciativa de Ludovic-Mohamed Zahed, francés de origen argelino y fundador de la asociación de Homosexuales Musulmanes en Francia (HMF).
El promotor del templo gay aseguró estar convencido de que su proyecto tiene mucho futuro y espera que sea sólo “un primer paso en la lucha contra los prejuicios del islam en Francia”. En el futuro planea crear también un centro cultural y una biblioteca para ellos.
Por el momento, la mezquita está ubicada en una sala de oración budista y está decorada con caligrafía china.
“Hoy en día, la moral islámica oficial condena nuestra orientación sexual. Pero, en realidad, nada en el Corán prohíbe la homosexualidad”, explica en una entrevista a la BBC.
“Durante siglos, los musulmanes consideraron la homosexualidad como una abominación. Los tiempos han cambiado y la homosexualidad ha entrado a formar parte de la vida de muchos musulmanes. De ahí nuestro deseo de fundar un lugar de culto donde los homosexuales musulmanes podamos reunirnos para compartir nuestra fe y la lectura del Corán”.
Por razones de seguridad, la ubicación de la capilla sólo se revela a los miembros de la Asociación de Musulmanes Homosexuales de Francia, creada en 2010 y que actualmente cuenta con más de 500 miembros.
La comunidad musulmana ve con escepticismo esta iniciativa, ya que va contra los preceptos del Corán, que establece que “la única forma legal de relaciones sexuales es la que se da entre un hombre y una mujer casados”, explica el imán de la Gran Mezquita de París, Dalil Boubakeur.
“Las mezquitas que ya existen aceptan a todos, por eso crear una especialmente para musulmanes homosexuales va en contra del islam. Los fieles van a la mezquita para adorar a Dios y no para mostrar su sexualidad”, añade Boubakeur.
«La homosexualidad es una opción, es un deseo, no es algo que se nace», asegura el imán Ajmal Masroor, al mismo tiempo que aclaró que “eso no quiere decir que los musulmanes deben discriminar a los homosexuales, las mezquitas están abiertas a todos. Por eso, en lugar de tratar de separarse, los homosexuales deben asistir a la mezquita con los otros musulmanes”.