El parlamento griego analiza hoy un proyecto de ley que comprende un segundo paquete de reformas de cuya aprobación dependen las negociaciones con los acreedores internacionales sobre un tercer rescate financiero.
La regulación incorpora a la legislación helena las normas de la Unión Europea sobre apoyo a los bancos quebrados, aprobadas tras la crisis de 2008 y destinadas a blindar a los contribuyentes del riesgo de tener que rescatar a entidades en problemas.
Por otra parte, incluye la adopción de nuevas directivas en el sistema judicial del país para acelerar procesos y disminuir costos.
Tras sesiones de debate, el proyecto de ley será llevado a votación, lo cual pudiera extenderse hasta horas de la madrugada, según precisaron medios locales.
La aprobación de las reformas por los parlamentarios permitiría a la dirección de este país avanzar en las negociaciones con las instituciones europeas y el Fondo Monetario Internacional para obtener un rescate de unos 86 millones de euros.
Según la vocera oficial del gobierno, Olga Gerovasili, una vez ratificadas la implementación del segundo paquete de medidas las autoridades tienen la intención de comenzar lo antes posible los diálogos con los acreedores.
Agregó que el 20 de agosto será la fecha final para cerrar el rescate, que incluye exigencias de austeridad calificadas de no compatibles con las intenciones del izquierdista partido gobernante Syriza.
No obstante, el primer ministro Alexis Tsipras señaló que se trata de conseguir el mejor acuerdo posible para el país, sumido en una profunda crisis y con una alta deuda internacional, y de evitar males mayores como la posibilidad de ser expulsado de la zona euro.
Gerovasili señaló que se es consciente de las consecuencias negativas de las reformas, pero se planea adoptar medidas compensatorias para minimizar el impacto en las clases media y baja de la sociedad.