“A la tercera va la vencida” parece ser el lema del piloto venezolano Pastor Maldonado, que este fin de semana intentará, como mínimo, poder terminar la tercera válida del Mundial de Fórmula Uno, a disputarse en Shanghai, China, luego de los fracasos de su bólido FW33 de la escudería Williams en los Grandes Premios de Australia y Malasia.
“Para nadie es un secreto que hemos tenido dos carreras para el olvido, pero eso quedó atrás y ahora el esfuerzo se concentra en comenzar a obtener resultados en China”, afirmó el aragüeño por intermedio de su equipo de prensa.
“Nuestros coches tienen el potencial suficiente para estar en los puntos, pero hasta los momentos, las fallas imprevistas nos han impedido mostrar lo que tenemos. Estamos trabajando muy duro para poner fin a esta racha adversa”, agregó.
PRIMERA VEZ
Maldonado jamás ha participado en una carrera realizada en suelo chino, pero siente mucha ansiedad, pues sabe que esta puede ser una prueba para aprender mucho, sobre todo porque es un circuito técnico en el que puede mostrar toda su capacidad.
“He trabajado en el simulador de Grove -sede de la Williams- para adaptarme a sus peculiaridades. Todos hablan de la primera curva, que es una de las más largas de toda la temporada, pero en general es una pista muy técnica, que exige gran nivel de concentración. Tendremos un fin de semana de altas emociones” agregó el volante patrocinado por Pdvsa.
Sam Michael, director técnico de Williams, considera que a pesar de los problemas que han sufrido los bólidos de Maldonado y del brasileño Rubens Barrichello, tienen aspiraciones de estar entre los primeros diez clasificados y estima que es posible lograr puntos en China.
“Vamos a probar con Rubens (Barrichello) un nuevo sistema de tubos de escape en las jornadas de ensayo”, aseguró Michael. “Nuestros monoplazas tienen buen rendimiento en las primeras de cambio cuando tenemos el tanque lleno de gasolina y eso debemos aprovecharlo. Buscaremos además mejoras en la arrancada y el problema del motor ya fue solventado” puntualizó Pastor.
EL TRAZADO
Un gran total de 56 vueltas al circuito chino deberán cumplir los monoplazas y la gran interrogante está centrada en vaticinar si el coche de Maldonado podrá aguantar el enorme recorrido de 305 kilómetros que tiene el trazado asiático.
El diseño de la pista, tiene la forma del carácter chino “shang” que significa “alto” o “por encima de” y para esta edición ha sido repavimentada. Los autos alcanzan una velocidad tope de 318 km/h y en promedio exhiben un desempeño de 205 km/h. Su recta de mayor longitud presenta 1.397 metros.