La argentina Paula Rivera y su empresa PR producciones, una agencia de “booking” de artistas en Latinoamérica, asesoraron la creación de la primera Feria Internacional de Música de Venezuela (Fimven), que se inauguró ayer en el Complejo Cultural Teatro Teresa Carreño y sus alrededores. La invitada internacional se encuentra en Caracas y facilitó ayer un taller de Producción de música en vivo y magnagement, en los espacios cálidos de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), como parte de la programación formativa del encuentro
-¿Qué expectativas tiene con la feria?
-Uno de los grandes propósitos de la feria es insertar de una vez por todas a Venezuela en el mundo, porque la música venezolana tiene un nivel altísimo y tiene una demanda que ni los mismos venezolanos se la creen. El objetivo es ese, dar a conocerla, que se creen los lazos necesarios, que los artistas y los productores venezolanos o cualquier actor de la industria musical local, de alguna manera se apropie de estos espacios que son más que un festival, son un mercado, un punto de encuentro para vincularse con el resto del mundo.
-¿Pero el mercado de la música no está saturado? ¿Cómo puede abordarlo Venezuela?
-El mercado de la música está saturado por algunos puntos, por situaciones puntuales de lo que más se demanda en lo comercial. El mercado musical es enorme y Venezuela puede abarcar un montón de canales. Todo lo tradicional tiene su lugar en el mundo, con el word music, con todas las corrientes que tiene Venezuela y que tiene que exportar urgente, como el hip hop, el rap.
-¿Son estos los géneros con los que Venezuela tiene oportunidad?
-Esos géneros (hip hop y rap) son cien por ciento exportables. De hecho, en el mundo se habla de estas corrientes en Venezuela y sin embargo no conocemos quiénes son. Después está el jazz, la canción de autor, la música tradicional, que tiene mucho espacio. Cuando se piensa en mercado se piensa en lo que suena en las radios. Pero el mercado abarca mucho más, por eso tenemos invitados (a la Fimven) casi 60 programadores internacionales que cubren ese gran abanico de géneros que ofrece Venezuela.
-Antes de irse ¿le gustaría escuchar algo en particular?
-Con este trabajo ya he escuchado como 97 grupos, porque he trabajado en la agenda de cada uno para las ruedas de negocios o promoción, así que tengo de memoria al menos 15 nombres de bandas.
-¿Cuáles le gustaron? ¿Cuáles las conquistaron?
-Me gustó todo lo que tiene que ver con el joropo, porque lo desconocía, porque es tan tradicional que a Argentina no llega y me ha vuelto loca, desde Ismael Querales pasando por el grupo Herencia. Desorden Público me pareció una banda impresionante para que gire por Suramérica. No quiero dejar a nadie por fuera, porque son 97 seleccionados de altísimo nivel. Ahora queda en ellos también saber presentarse y promocionarse. No es que un programador los va a escuchar y contratar de inmediato, ellos deben saber promocionarse.
-¿Qué más hará en la Fimven? ¿Hasta cuándo se queda?
-Estoy en la producción Ejecutiva de la feria, estoy en el taller y a su vez mi agencia trajo algunos artistas: Yusa de Cuba, Aca seca trío de Argentina y A Banda Mais Bonita da Cidade de Brasil. Así que también acompaño un poco las galas. El domingo parto, porque el lunes, que es feriado en Argentina, tengo un festival de percusión en el que también trabajo. Pero volveré pronto.